En el 2015 ocurrió uno de los conflictos más curiosos dentro del mundo del futbol mexicano: un narrador se peleó a golpes con el entonces entrenador de la selección mexicana, ésto cuando Miguel Herrera, junto con su hija, agredieron a Christian Martinoli en un aeropuerto de Philadelphia, Estados Unidos.
Testigos mencionan que el ahora técnico de las Águilas se acercó a hacerse de palabras con el trabajador de TV Azteca, después la hija de Herrera empujara a Martinoli, para posteriormente ser separados por algunos integrantes del cuerpo deportivo del selectivo.
En una entrevista en ESPN, en el programa Los Capitanes, el comentarista de la televisora del Ajusco relató algunos detalles sobre el altercado.
"Lo primero lo que siento es un golpe en el cuello, en el lado derecho de mi cuerpo y lo que pasa a continuación es que veo la espalda de Luis García deteniendo a un tipo fuera de sí golpeando, insultando, dando patadas. Apareció la hija de Herrera, me gritó y me empujó", agregó
"En la zona de seguridad(...) empecé a sentir y escuchar gritos, amenazas, me gritaba y me insultaba. Hubo un momento donde coincidimos en la 'culebra' y amenazándome nos dijo que nos peleáramos en la calle, que me iba a golpera en el mismo avión, cuando llegaramos a México nos íbamos a bajar en el avión y ahí lo vamos a arreglar".
Ante las declaraciones de Herrera, Martinoli desacredita las justificaciones del técnico, pues argumenta haber defendido a su hija. De igual forma, Christian habla sobre una posible agresión hacia su compañero Luis García por parte de Mishelle Herrera; al respecto comentó: "Yo nada más vi cómo Luis detenía a Herrera y después de atrás sale la hija. Ya no vi si le pegaron a Luis o no".
Sobre si la Federación Mexicana de Futbol pudo intervenir sobre esta situación, Martinoli piensa que nunca se les ocurrió accionar frente al conflicto, y reprueba el pensamiento del plantel.
"(La FMF) Pues muchas ganas no traían. Si viajo sólo no sé cuántos se me vienen encima, si me pueden pegar más lo dejan y no hay problema. Hay un vacío de poder en la selección mexicana de futbol en donde los jugadores hacen lo que quieren, y el entrenador los deja hacer lo que quieran. Si uno empezara a hablar de lo que pasa, lo que uno ve y se entera lo que pasa en las concentraciones, terminamos para hacer una enciclopedia".