El Pirata Morgan es uno de los luchadores rudos más famosos del pancracio mexicano. Su estilo, su máscara y personalidad lo han vuelto un indiscutible entre las leyendas de los encordados, fuera de ellos, es como cualquier persona, aunque admite que el estilo rudo lo acompaña, sobre todo cuando bebe alcohol.
En una entrevista con el Escorpión Dorado, el Pirata Morgan reveló que en una de las últimas veces que ingirió bebidas embriagantes, lo hizo acompañado de su buen amigo Octagón, aunque ya con unas copas encima, le salió lo “mala copa” y de las risas pasaron a los golpes.
“Soy mala copa. La última vez (que estuvo ebrio) nos dimos unos putazos con Octagón, hace poco. Fíjate, Octagón fue perro, es a toda madre, y nos pusimos pedos y lo desconocí y nos pusimos unos putazos y sí, se me van las cabras, yo por eso casi no tomo”, dijo El Pirata.
El Pirata Morgan perdió un ojo una pelea celebrada en 1982 contra el Rayo de Jalisco. Desde entonces adoptó este nombre para subir a los encordados y, según él, es el “único luchador del mundo” con esta condición.