Como si fuera una historia de fantasía, el surfista Mark Rapley sacó su lado de sobrevivencia cuando vio que un tiburón estaba a punto de atacar a su esposa. El australiano no dudó dos veces en acercarse para salvar a su esposa, por lo que se metió a punta de golpes con el animal.
Según contó Chantelle Doyle, esposa de Rapley para el programa 60 Minutes, ambos estaban practicando surf en la playa de Port Macquarie, Australia, cuando sintió la mordida del tiburón. "Un tiburón me agarró de la pierna. Aunque no fue muy doloroso, sí noté mucha presión", contó.
Mark reaccionó ante los gritos de su mujer y se aventó contra el tiburón blanco de tres metros. Al tener enfrente al animal, Rapley comenzó a forcejear y golpear su nariz para que soltara a su esposa.
"Era la parte que estaba fuera del agua, así que empecé a darle puñetazos. Era como un muro de ladrillos. Lo único que quieres es que se vaya", mencionó Rapley.
Después de unos instantes de tensión, el tiburón soltó a Chantelle y se fue. Ambos se acercaron a la orilla del mar y fueron ayudados por demás gente en la playa, hasta que llegó el cuerpo médico a atenderlos.
Chantelle pudo llegar a un hospital cercano gracias a un torniquete en la pierna. Días más tarde, la trasladaron en avión a Newcastle, Inglaterra, para someterse a cirugías.
"No puedo mover ni sentir mi pierna derecha y me han dicho que tengo que esperar más de un año a que mis nervios crezcan para saber qué pasa", reveló Chantalle.
RGS