La historia de la Fórmula 1 ha estado marcada por la intervención de grandes pilotos como Juan Manuel Fangio, Niki Lauda, Alain Prost, Ayrton Senna y ahora Lewis Hamilton, pero hubo uno que llegó a romper muchos récords y, al igual que los anteriores, marcó época: Michael Schumacher.
El alemán comenzó su andar en la máxima categoría del automovilismo en el constructor Jordan en 1991 y después de algunas carreras fue contratado por Camel Benetton, una escudería impulsada por motor Ford para aquella temporada.
Schumacher culminó en el puesto 14 con una cosecha de apenas cuatro puntos en aquel año pero le bastaron tres temporadas más para demostrar sus cualidades y llegar hasta lo más alto con Benetton, un equipo del que no se esperaba mucho.
Con 92 puntos al término de la temporada, el piloto alemán logró su primer campeonato en la Fórmula 1 superando por apenas una unidad al británico Damon Hill, colocando a su escudería en el segundo lugar del campeonato de constructores.
Michael siguió mostrando que estaba para cosas grandes en la campaña 1995, aún corría para Benetton pero ahora potenciados con la llegada del motor Renault, marcando una gran temporada de 102 puntos que lo guiaría al bicampeonato.
Ahora, con una mejor actuación del coequipero de Schumacher, Johnny Herbert (quien logró 45 unidades) Benetton se consagraría por primera y última vez en el máximo circuito, dando un gran inicio a la leyenda del alemán.
Para el año 2002, se decidió vender la escudería a Renault, que destacó durante algunos años y se convirtió, para la temporada 2021, en el equipo Alpine que hoy cuenta con el campeón mundial Fernando Alonso y el francés Esteban Ocon.
SFRM