El británico Lando Norris (McLaren) respondió este sábado a la victoria de la carrera al sprint de Max Verstappen (Red Bull) llevándose la pole position del GP de los Estados Unidos en una clasificación en la que tuvo la suerte de que el británico George Russell (Mercedes) se estrellase contra el muro cuando Verstappen, que acabó segundo, pulverizaba los sectores.
Inmediatamente detrás de los dos grandes candidatos al título saldrá un impresionante Carlos Sainz (Ferrari), que partirá tercero este domingo, por delante del asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), octavo, el mexicano Checo Pérez (Red Bull), que acabó décimo y el argentino Franco Colapinto (Williams), décimo séptimo.
El accidente de Russell, del que pudo salir por su propio pie, provocó una doble bandera amarilla en los últimos segundos de la clasificación, lo que impidió a Verstappen acabar una vuelta en la que había marcado de morado el primer sector, con dos décimas de ventaja respecto al primer tiempo de Norris.
A Norris le salió cara
La suerte sonrió esta vez a Norris, que no ha mostrado este fin de semana la solidez de otros grandes premios, pero que cuenta con una gran oportunidad de recortar la ventaja respecto a Verstappen en la carrera de este domingo.
En su primer intento, a falta de ocho minutos para el final, el británico voló sobre los pianos y firmó una grandísima marca de 1 minuto, 32 segundos y 330 milésimas a pesar de un trallazo en el último sector en el que perdió tiempo. Pero aun así le valió para rebajar en 31 milésimas el registro de Verstappen.
La presión era del neerlandés, que en su segundo y definitivo intento respondió. Mad Max rebajó dos décimas el primer sector de Norris, pero fue entonces cuando Russell, que estaba terminando ya la vuelta, perdió el volante en la curva diecinueve y el asfalto le expulsó hacia la grava primero y el muro después.
Aunque el piloto pudo salir por su propio pie, las banderas inundaron de amarillo la pista y no había tiempo para más, por lo que la racha de Verstappen sin sumar una pole, que se alargaba durante siete circuitos, se estiró este sábado a los ocho, mientras que un enorme Carlos Sainz terminó sin segundo intento pero con un tercer puesto que le permite luchar por la victoria.
El español, al que este viernes le faltó ritmo a una vuelta en la qualy de la carrera al esprint, ya exhibió su consistencia sobre el circuito de Austin para acabar segundo y este domingo contará con bastantes opciones de podio visto la exuberancia de un Ferrari que ha mejorado durante el parón.
Otro de los beneficiados del incidente de Russell fue Fernando Alonso. El asturiano ya pasó a la Q2 sobre la bocina con una última intentona brillante y que hubo de repetir en la segunda ronda para pasar a la última y definitiva Q3.
Con sólo un juego de neumáticos blandos, el asturiano salió a falta de seis minutos, cuando nadie más estaba en pista y firmó un octavo puesto que, a la postre, fue definitivo, puesto que ni el danés Kevin Magnussen (Haas) ni el mexicano Checo Pérez (Red Bull) pudieron firmar ningún tiempo.
Por detrás, la gran sorpresa negativa fue el heptacampeón del mundo Lewis Hamilton (Mercedes), que ni siquiera pasó de la Q1. El británico sobrepasó los límites de la pista en su mejor tiempo, un registro que tampoco le hubiera dado para pasar de ronda.
RGS