El PSV ama a México. Así lo demostró esta tarde luego de realizar un mosaico con los colores de la bandera mexicana previo al arranque del duelo ante el Excelsior.
Los jugadores de ambos equipos saltaron a la cancha de la mano de niños que portaban un sombrero mexicano, mientras que otros pequeños esperaban en el césped del Philips Stadion con globos verdes, blancos y rojos.
Esto, como homenaje al mexicano Carlos Salcedo, quien se convirtió de manera oficial en el embajador del PSV.
Además, para este encuentro, los mexicanos Hirving Lozano y Erick Gutierrez saltaron a la cancha en el once inicial, siendo esta la primera vez del 'Guti' como titular con el conjunto de Eindhoven.