La capital griega se convirtió este sábado en un campo de batalla entre aficionados del AEK y el PAOK, que esta tarde juegan la Final de la Copa, y las fuerzas policiales que intentaron contenerles.
Los incidentes se iniciaron esta madrugada en los alrededores de las oficinas de un club de fans del PAOK y provocaron la interrupción del tráfico en varias calles principales del centro de Atenas.
Según informan medios locales, los enfrentamientos con la policía comenzaron cuando ésta evitó una confrontación entre aficionados de PAOK, AEK y Olympiakos.
Grupos de enmascarados lanzaron piedras, cócteles molotov y bengalas a los antidisturbios que contestaron con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos.
Además construyeron barricadas con contenedores de basura y otros objetos a los que prendieron fuego.
Dos policías resultaron levemente heridos, según informan medios locales.
El entrenador sevillano del AEK, Manolo Jiménez, ha intentado calmar los ánimos al comentar este viernes en rueda de prensa que "la final debe ser una celebración" para que los seguidores se concentren en animar a sus equipos y los profesionales en intentar ganar.
Con vistas a esta final, la policía ha preparado un dispositivo especial de dos mil agentes, con el principal objetivo de evitar enfrentamientos entre los seguidores de ambos clubes y mantener la seguridad en la ciudad.
Estos dos equipos se vuelven a ver las caras tras su último encuentro, el polémico partido en el que el presidente del PAOK, Iván Savvidis, invadió el campo de juego armado con una pistola para protestar por la anulación de un gol en el último minuto.
Este incidente provocó la suspensión de la liga griega durante tres semanas y unas sanciones contra los de Salónica que proclamaron al AEK campeón de la liga. Los de Jiménez no eran campeones de la liga de Grecia desde hace veinticuatro años.
El futbol griego atraviesa una crisis de credibilidad crónica, con acusaciones de partidos amañados y enfrentamientos graves entre aficionados de los clubes.
Tras la suspensión de la liga en marzo, el presidente del comité de la FIFA para supervisar la Federación Griega de Futbol (EPO), Herbert Huebel, recomendó la expulsión de los clubes griegos y sus selecciones nacionales de las competiciones internacionales.
La decisión de FIFA será tomada a comienzos de junio y la EPO tiene tiempo hasta entonces para presentar un plan de reformas.