La Copa del Mundo de Rusia 2018 arrojó diferentes conclusiones luego de concluir. Antoine Griezmann cobró relevancia absoluta con Francia, haciéndose del trofeo de campeón y refrendando su gran momento futbolístico, mismo que plasmó con el Atlético de Madrid. Luka Modric, subcampeón, otro bastión a nivel del orbe, fue motor de Croacia… Lejos quedaron de las expectativas tanto Cristiano Ronaldo como Lionel Messi. Parecía parte natural de su ocaso.
Para empezar el portugués oficializó su salida del Real Madrid apenas terminada su participación en Rusia, dejando atrás un legado de nueve temporadas al hilo en la capital española, innumerables distinciones individuales, así como el tricampeonato de la Champions League (2016, 17 y 18). A sus 33 años y luego de declaraciones incendiaras: “Aquí ya no soy feliz, ni valorado”, Cristiano avisaba el cambio de aires hacia Turín, con la Juventus. Se le acusó de acabado.
Messi, por su cuenta, marcó 34 anotaciones a lo largo del curso 2017-18, apoyó en lo que debía para que el Barcelona culminara campeón de Liga, mismo caso en la Copa del Rey, y llegó a Rusia como el motor de una Argentina que pedía a gritos su mejor versión. Con todo y el amotinamiento del vestidor para Jorge Sampaoli en plena justa, Leo brilló, pero no fue suficiente. Si Cristiano quedó en Octavos de Final de la Copa, La Albiceleste y su ‘10’ también llegaron hasta dicha instancia.
Al tiempo de su declive con ambos representativos, Messi y Cristiano padecieron críticas a nivel mundial. Las confirmaciones de Griezmann, Modric y hasta Kylian Mbappé, Campeón del Mundo con Francia a los 18 años, los segmentaron de los premios individuales posteriores. El croata se llevó en agosto el Mejor Jugador de Europa, así como a inicios de diciembre, el Balón de Oro de France Football; The Best, la versión que otorga la FIFA, también recaló con el balcánico.
Está claro que la calidad de Modric eclipsó a dos titanes de la cancha. Los premios que recibió Luka fueron merecidos y ganados por su trascendencia en el juego de Croacia y el Real Madrid; sin embargo, a pocas horas de haber comenzado un nuevo año, el 2019 parece mantener una inercia con Cristiano y Messi como sus protagonistas. Aún en Ligas lejanas, el portugués y el argentino mantienen cifras y hegemonía que permiten pensar que aún son tiempos de sus dominios.
Con 33 títulos, Messi es la referencia absoluta del Barcelona, el jugador que más títulos ha obtenido, situación que refrendó en 2018; de igual forma, antes de culminar el año se adjudicó la Bota de Oro, la quinta de currículum, el mismo número de Balones de Oro que guarda en su vitrina personal. Nadie más registra estas cifras. Por si fuera poco, cerró lo que va de la temporada en España con 15 festejos individuales; Cristiano, con la Juve, acumula 14 hasta ahora.
El 2018 arrojó de la misma manera 51 anotaciones a nivel de clubes para Messi, en 54 encuentros, en los que además se adjudicó la Supercopa de España con el Barcelona; en tanto, Cristiano Ronaldo llegó a 49 dianas en 52 oportunidades, aunque con la Juventus de Italia completó 53 puntos tras 19 jornadas, acumulando su mejor primera vuelta en la historia del club. Por otra parte, el cuadro catalán gobierna en la Liga ibérica con 37 unidades, después de 17 fechas disputadas.