Dos buenas paradas salvadoras de Kepa Arrizabalaga y un testarazo imparable de Marcos Alonso a cuatro minutos del final, impulsaron a un Chelsea en el que Sarri reservó a Eden Hazard, que revolucionó el duelo ante el Slavia de Praga la media hora que jugó.
El Chelsea frenó en seco al equipo revelación de la Liga Europa. El Slavia de Praga, verdugo del Sevilla, tuteó al conjunto londinense pero le faltó acierto rematador ante un Kepa salvador que impulsó a su equipo con dos intervenciones decisivas en el segundo acto.
El encuentro fue igualado hasta la aparición de Hazard. Nació con un intercambio de golpes. Un testarazo de Simon Deli era respondido con un disparo lejano de Barkley. El Chelsea quería dominar el balón para frenar el ímpetu y la verticalidad del Slavia que llegaba a arreones. Coufal perdonaba la más clara, solo en un testarazo que no encontró portería y Petr Sevcik tampoco definía con precisión ante Kepa.
En todo lo del Chelsea estaba Willian, que se topaba con el travesaño tras un gran disparo desde la frontal del área. Era un aviso a lo que mostraría en el segundo acto, cuando el Chelsea tiró de galones y salió por su rival. El portero Kolar pasó a ser protagonista ante un centro que se envenenó de Marcos Alonso y sacando con los pies, rápido de reflejos, un latigazo de Rüdiger.
La irrupción de Hazard y el ritmo endiablado que metió al encuentro parecía decantar la balanza hacia el lado del Chelsea. Fue cuando apareció Kepa en papel estelar. Un paradón a los 69 minutos, a mano cambiada, al derechazo a la escuadra de Traoré y otro a los 80, abajo, respondiendo al disparo cruzado de Boril.
Al Chelsea le habían anulado un tanto por posición antirreglamentaria de Giroud cuando apareció Willian para poner un gran centro al segundo palo, donde con autoridad apareció Marcos Alonso para rematar con potencia de cabeza a la red y potenciar la Liga Europa como la vía de salvación del equipo de Sarri.
SFRM