Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, informó que la realización de la Final de vuelta de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, aún no es segura, pues será la Comisión Disciplinaria del organismo quien defina si se celebra o no el encuentro.
En conferencia de prensa, el directivo dejó claro que, en caso de que den luz verde al partido, éste se jugará entre el 8 y 9 de diciembre fuera del territorio argentino.
“La administración, la presidencia, en conjunto con el Consejo de la Conmebol decidió que el partido, en caso que se defina, sujeto a que se defina la decisión de la Comisión Disciplinaria, nosotros, como hicimos para programar la primera Final, tenemos la obligación de programar el partido sujeto a lo que resuelva la Comisión, en esta obligación hemos tomado la decisión de que el partido se va a jugar, si se juega, aclaro, el sábado 8 o el domingo 9 y se va a jugar fuera del territorio argentino”.
Medios locales han informado en las últimas horas que la ciudad de Asunción, en Paraguay, sería la sede electa para la celebración de dicho encuentro pospuesto por actos violentos el pasado 24 de noviembre en el Estadio Monumental.