El valencianista Denís Chéryshev fue hoy el gran protagonista de la cómoda victoria de su selección, Rusia, en Kazajistán (0-4) al marcar dos goles y repartir una asistencia en un partido para enmarcar.
Cheryshev, que hasta hace un año apenas había sido convocado con su selección más que en contadas ocasiones, está imparable desde junio pasado, con nueve goles en diez partidos entre el Mundial, la Liga de las Naciones y la fase de clasificación para la Eurocopa.
Cuesta creer que antes del Mundial en Rusia había no pocos comentaristas que dudaban de la convocatoria del jugador criado en la cantera madridista, que se ha convertido, sin lugar a dudas, en el mejor jugador del equipo eslavo dejando atrás a Golovin, Miranchuk y Smólov.
Los rusos estaban avisados, por lo que salieron muy concentrados desde los primeros minutos. Quizás por ello, el seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, salió con tres medio centros con el prometedor Akhmétov como cerebro.
Dzyuba avisó primero al cuarto de hora con un remate de cabeza que se fue ligeramente por encima del larguero.
Poco después, Chéryshev abrió el marcador y mantuvo su impresionante racha goleadora desde que el seleccionador decidiera recuperarle para la causa antes del Mundial.
El zurdo valencianista aprovechó un magnífico centro al segundo palo de Iónov para rematar de primeras, disparo ante el que pudo hacer mucho más el portero kazajo. (min.19)
Al borde del descanso, una jugada calcada a la del primer gol, un centro desde la derecha de Dzyuba fue aprovechada en el corazón del área por Chéryshev, que remató a bocajarro. (min.45)
Son tres goles en tres partidos, ya que ante los belgas el zurdo valencianista fue el autor del único tanto ruso al aprovechar un fallo clamoroso de Courtois.
No fue así y Dzyuba se sumó a la fiesta al empujar a las redes un pase medida desde la izquierda de un omnipresente Chéryshev, que había fabricado él la jugada al robar el balón en el centro del campo (min.52).
Los kazajos no ganaban para desgracias. A la salida de un córner, un balón perdido cayó en los pies de Ozdóev que disparó y el balón fue despejado por un defensa, con tan mala suerte que despistó al guardameta local. min.62)
Los rusos no dejaron de atacar -los cambios introducidos por Cherchésov le inyectaron aún un mayor potencial ofensivo-, mientras los kazajos fueron incapaces de marcar el gol del honor.