Corría el año de 1899. Se patentaba la aspirina, Bayer registraba su nombre de marca. Se firmaba el Tratado de París. La pandemia del cólera daba inicio y entre lo más destacado del fin de un siglo, varios clubes de futbol se fundaban por algunos países europeos, entre ellos, el Milan Football and Cricket Club en la ciudad de Milano, Italia.
“Seremos un equipo de diablos ¡Nuestros colores serán rojo como el fuego y negro para causar miedo en nuestros oponentes!” fueron las palabras de Herbert Kiplin mientras fundaba el 16 de diciembre de 1899 al club rossonero, o por lo menos eso informa el propio club en el apartado histórico de su página oficial. Kiplin, junto a Alfred Edwards, eran ex patriados ingleses y fueron los principales responsables de la creación del club tras aquella reunión hace 121 años en la Fiaschetteria Toscana.
Originario de Nottingham, Kiplin se había mudado a Turín dentro de la industria textil, pero pronto se ganó fama jugando el nuevo deporte, futbol. Con el Milán jugó hasta sus 43 años, además de administrarlo. De hecho, el nuevo club no tuvo que esperar mucho para comenzar a cosechar éxitos, pues año y medio después se convirtieron en campeones de Italia. Mientras que en 1906 y 1907 conseguirían otros dos consecutivos. Hoy el AC Milan es un histórico en Europa no solo por la acumulación de sus siete orejonas, sino también por haber sido el primer club italiano en conquistar la Copa de Europa.
JMRS