Diego Armando Maradona, actual entrenador del equipo Gimnasia y Esgrima La Plata de la Superliga Argentina, revivió para la plataforma digital AFA Play varias anécdotas de su carrera, desde cuando le dijo a sus papás que iba a debutar en primera división -con tan solo 15 años-, a la celebración de la Mano de Dios con Sergio Batista y Jorge Valdano en la cancha del Estadio Azteca en el mundial de México 1986.
Maradona, con su peculiar estilo, narró las carencias que pasaba con su familia durante su infancia. Además de la reacción de sus papás cuando les informó, a los 15 años, que iba a ir al banquillo de suplentes contra Talleres un 20 de octubre de 1975.
"Nosotros éramos pobres. Tan pobres que en el partido contra Talleres de Córdoba, que se jugaba a las tres o cuatro de la tarde y había un sol que te rompía, yo llevé el único pantalón que tenía que era el de corderoy (NdR: un tipo de tela). Los guachos usaban el de corderoy en invierno y los otros en verano. Yo le mandé derecho, qué me importaba a mí el calor. Nos encontramos con los jugadores de Argentinos y me miraban el pantalón de corderoy, pensaban este se equivocó de placard (NdR: armario), ¡qué placard si no teníamos ni placard! Cuando le dije a mi vieja que iba a debutar se puso a llorar. Y mi viejo, que era el más fuerte de todos, hacía que miraba para arriba y se le caían las lágrimas. Mi mamá le dijo ‘llorá pelotudo, ¿no ves que tu hijo va a jugar en primera?’ Fue algo hermoso", rememoró Maradona.
Además señaló las carencias económicas con las que creció en Argentina y el hecho de que casi usa ropa interior femenina heredada de sus hermanas.
"Nosotros pasábamos el Puente Alsina y era como pasar el Puente de Brooklyn. No exagero en nada. Cruzábamos a pie y desde los tablones se veía el agua abajo. Sin embargo, cruzábamos ese puente y entrábamos a Disney World, porque entrábamos a Pompeya que era todo jugueterías, camisas como las que quería mi hermana... Mi viejo no podía con todo. Entonces, “hoy le toca a la Mari, zapatos”. Vamos todos con La Mari. Mi vieja no tiraba nada. La Ana, Kity, Lili o Mari iban dejando la bombacha (NdR: ropa interior) y la agarraba la de abajo; iban dejando la bombacha y la agarraba la de abajo. Me tocaba a mí... Dije 'papá, ¿no te sobra un calzoncillo por favor? Porque viste, sino...", comentó.
Falta de camisetas en el mundial de México '86
Otro de los temas que recordó El Pibe de Oro fue cuando, en pleno mundial de México 1986,la selección de Argentina se quedó sin camisetas alternativas y tuvieron que salir a buscarlas por todo el -en aquel entonces- Distrito Federal.
"¡No teníamos camisetas alternativas y estábamos jugando un Mundial! Cuando las trajeron no tenían ni número, ni talle. Empezaron unas señoras a ponerle los números con brillantina. Entro a la pieza y Pasculli me dice: eh, ¿dónde estuviste vos? ¿que te dio libre a vos solo Bilardo? ¿por qué boludo?, le digo. ¡Tenés brillantina en la cara! Claro, yo estaba pendiente de las camisetas porque Bilardo me dijo "quédate acá porque sino estas señoras no trabajan”.
Celebración de La Mano de Dios
Maradona se consolidó como leyenda en México '86 cuando realizó la famosa jugada bautizada como La Mano de Dios. En los cuartos de final, contra Inglaterra, el argentino superó a Peter Shilton para abrir el marcador con un gol anotado con la extremidad superior izquierda.
Además de señalar el momento en el que nació la jugada, el ex jugador recordó cómo fue la celebración con Sergio Batista y Jorge Valdano.
"Miro así y la pelota está en la red. Empiezo a gritar ‘gol, gol’ y Checho , el boludo de Checho, me dice ‘pero lo hiciste con la mano’. ¡Callate boludo y abrazame! Y me empezaron a abrazar todos. Valdano me dice ‘no me digas que fue con la mano, a mí me tenés que decir’. Le digo: después te cuento Valdano, déjate de hinchar las pelotas", confesó.
Asimismo, contó que en 2015 se reencontró con Ali Bennaceur -el árbitro que pitó el juego contra Inglaterra- y admitió que no había visto la trampa hecha por Maradona.
"Me dijo una cosa muy sensata. Yo cobré el gol, los líneas cobraron el gol, pero hubieron 80 mil personas que no se dieron cuenta que era con la mano. ¿Me entendés? Yo solo no era el equivocado, eran las 80 mil cien personas que había en la cancha".
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Experiencia como director técnico de Argentina
Además, durante la plática con AFA Play, Diego recordó su época como estratega de Argentina y la difícil decisión de dejar fuera de la convocatoria para Sudáfrica 2010 a Ezequiel Lavezzi, además de una cábala con respecto al verde.
"El verde a mí me da mufa. Un día sale el Pocho Lavezzi con unos botines verdes y me dice ‘ah, feo botines tenés’. Le digo, ¿con quién vas a entrenar Pocho vos? ¡Con vos, Diego! No, no, con esos botines verdes conmigo no entrenás. Salió, dio media vuelta y le dijo ‘Marito, quemá estos botines’. Y se puso unos azules, y le dije ahora Pocho vení al ruedo, metete con nosotros. Fue el único jugador que a mí me quedó afuera y yo me quedé llorando, porque estaba entre Palermo y él, pero al Titán le debía mucho. Al Pocho también le debo mucho, pero lo tuve que dejar afuera lamentablemente".
EML