"Es hora de cumplir un sueño": 'Chatón' Enríquez

Con el modesto AC Omonia Nicosia de Chípre, el jugador mexicano consumará la meta de jugar en Europa, en búsqueda de su mejor nivel, de volver a los primeros planos y al Tri

Chatón Enríquez en el AC Omonia Nicosia de Chípre (Especial)
Rubén Guerrero Atilano
Ciudad de México /

El 10 de abril del 2011, en el Estadio Mateo Flores de Guatemala, un grupo de jóvenes elementos mexicanos conquistaba un primer paso que culminaría en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Con goles de Ulises Dávila (2) y Emilio Orrantia, dirigidos por Luis Fernando Tena, la selección mexicana Sub 20 conquistaba el título en disputa ante Costa Rica. Era el comienzo del camino. Del equipo, pocos destacaron tanto y cursaron todos los filtros del proceso, como lo hizo Jorge Enríquez, un contención formado en Chivas, que destacaba por su facilidad de decisión con la pelota en los pies. Un gran prospecto. 

Apenas unos cuantos meses más tarde, a inicios de agosto, pero ahora en la grama del Campín, en Bogotá, contra Francia, una vez más, Enríquez y esta camada volvían a levantar la voz con argumentos. Conquistando el tercer puesto de la Copa del Mundo Sub 20, México seguía perfilándose de gran manera. El apodado Chatón, esa vez, como nunca, había lucido sobrio, hasta sobrado en nivel, por encima de la mayoría. Incluso en el duelo ante Le France y Antoine Griezmann, marcó gol (3-1). Por si fuera poco, le otorgaron el Balón de Bronce del certamen. Todo iba viento en popa. 

Chatón jugó como estelar los Panamericano, el Preolímpico de la Concacaf, Esperanzas de Toulon, hasta llegar a la gran cita en Londres. Siempre inamovible. Se hablaba del interés de diferentes equipos de Europa, de la posibilidad de emigrar al viejo continente, para continuar con su evolución futbolística, al tiempo que las convocatorias a la selección mayor ya eran una costumbre. Algo pasó. En Chivas dejó de ser titular, mientras que la ausencia de José Manuel de la Torre y Luis Fernando Tena del Tri, le alejó del representativo, de sus sueños, de seguir creciendo. 

Hoy, en el modesto futbol de Chípre, la ilusión que los años le alejaron de la cabeza vuelve a presentarse para Jorge Enríquez, que desde hace un par de semanas, ha comenzado a percibir en primera persona, con el AC Omonia Nicosia: "Estoy contento, es una gran oportunidad de poder evolucionar en cuanto a mi nivel, de retomar lo que en su momento demostré; también se trata de cumplir un sueño, de estar en el futbol europeo y pelear por metas que antes solo imaginé. La oportunidad llegó por vía de mi representante, pero también por mi interés de salir del país, una situación que ya deseaba", dijo para La Afición.

Desde finales del 2015, cuando Enríquez abandonó Chivas en medio de polémicas, de entredichos que aseguraban indisciplinas de su parte. Se marchó a León, donde algo mostró de su nivel de antaño, mismo caso que con Coras; un año más tarde recaló en Santos Laguna, donde volvió a coincidir con el Chepo, que le dio más minutos, pero ante su cese, volvió la inestabilidad. El primer semestre del 2018 lo pasó con el Puebla, a préstamo, hasta que los Guerreros le liberaron su carta, para así cumplir con un objetivo atrasado, no por ello, con menor entusiasmo al respecto. 


"Cuando empezaba, de más joven, hubo el interés de diferentes equipos y distintas Ligas para salir de México, pero la realidad es que no se me facilitaron las cosas para que eso ocurriera. Ahora, con más experiencia y recorrido, como jugador libre, puedo darme este gusto, de probar fortuna y demostrar mi calidad en Europa. En cuanto a lo deportivo, la idea es ganarme un puesto desde el comienzo de esta nueva etapa", comentó. "Una de las intensiones sí es volver a la selección mexicana, sé que es complicado, pero no se pierde la fe, porque comenzará un nuevo proceso y al estar en Europa, hay posibilidades", apuntó. 

El reto de verdad comenzará el próximo 25 de agosto, ante el Alki Oroklini. De la mano de Juan Carlos Oliva, timonel español, a sus 27 años, Jorge Enríquez desea recobrar el tiempo, consolidarse en Chípre y hasta algo más: "Una de las intensiones sí es volver a la selección mexicana, pero sé que es complicado, pero no se pierde la fe, porque comenzará un nuevo proceso y al estar en Europa y haciéndolo bien, hay posibilidades. Acá hay muchos compatriotas y ojalá que podamos tener posibilidades de representar a nuestro país en algún momento", advierte. 

Aunque es un futbol atípico, Enríquez aspira a lo máximo. Si bien el AC Omonia no es campeón desde el curso 2009-10, Chatón considera que esta temporada puede cambiar el rumbo de las cosas: "De Chipre me atrajo la calidad de vida en lo familiar, la posibilidad de pelear por los puestos de la Europa League y hasta el título de de la Liga. Acá (en México) también tenía posibilidades de seguir, pero la realidad es que prefería aventurarme a cumplir una meta, nunca es tarde para consolidar tus sueños. La seguridad de los míos y el tener tiempo en un solo sitio, es algo que me ayudó a tomar esta determinación". 

A partir de la siguiente temporada, Jorge Enríquez será un embajador más en el balompié europeo, reforzando una lista que cada vez es más amplia, aunque algunos, sin tantos reflectores encima. "Hay mucha gente, muchos compatriotas en Europa, muchos mexicanos sin tanta publicidad, que están por acá tratando de ganarse un puesto en sus equipos, otros destacando en Ligas que quizás no tienen tanta difusión, pero que ponen en alto el nombre de nuestro país todos los días, desde su trinchera. Quiero ser uno de ellos. Me siento orgulloso de este paso".

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