La aparición del VAR con dos penaltis casi consecutivos y calcados por mano de dos jugadores del Sevilla, impulsó al Getafe hacia una victoria (3-0) clave en la lucha por la cuarta plaza, ahora dueña del equipo de José Bordalás tras superar a su rival en la clasificación.
Ambos equipos se jugaban en 90 minutos buena parte de sus aspiraciones de participar el próximo curso en la Liga de Campeones. El Sevilla, impulsado por el efecto Caparrós, llegó al Coliseum Alfonso Pérez con un punto de ventaja sobre el Getafe, que necesitaba ganar para mantener su candidatura al máximo viaje continental.
El fútbol, que a veces se decide por detalles, en esta ocasión cambió de tendencia por el VAR, claramente decisivo a favor del Getafe cuando estaba atascado en su idea de asestar un golpe al Sevilla con el que arrebatarle la preciada cuarta posición.
En un par de jugadas casi clavadas, separadas por apenas diez minutos (entre el 35 y el 45), varió el rumbo de un duelo que hasta el último tramo del primer acto era trabado, con más ocasiones para el equipo de Joaquín Caparrós y con el cuadro azulón sostenido por su espíritu guerrero y por la buena actuación del central togolés Djené Dakonam.
El africano volvió a sobresalir por encima de sus compañeros, aliviados por el primer penalti que pitó el árbitro Antonio Mateu Lahoz después de revisar el VAR. Djené, con una defensa mermada por las ausencias de los uruguayos Damián Suárez y Mathías Olivera y del francés Dimitri Foulquier, se erigió como la muralla de contención ante los ataques del cuadro andaluz.
Y es que hasta la mano del argentino Franco "El Mudo" Vázquez, el Sevilla, en dos casos aislados, consiguió inquietar la portería defendida por David Soria. El portero del Getafe tuvo que emplearse a fondo para detener un disparo del francés Wissam Ben Yedder e hizo la estatua en otra ocasión de "El Mudo" Vázquez que se marchó fuera rozando el palo derecho de la portería del Getafe.
Mientras, el cuadro azulón, fiel a su estilo, aguantó las tímidas intentonas sevillistas y, a la vez, como una apisonadora, dedicó sus esfuerzos a comer terreno a su rival a base de empuje y colocación, fiel al estilo del técnico de moda en la Liga, José Bordalás.
En medio de ese pequeño estirón del Getafe, llegó el penalti por mano de "El Mudo" Vázquez que transformó Jaime Mata. Hasta ese instante, salvo un disparo de Jorge Molina que se fue a las nubes, los hombres de Bordalás, con un espíritu de pelea inagotable, apenas aportó mucho más sobre el verde.
Y para desesperación de Caparrós, cuando el partido parecía marcharse al descanso, en otro remate aislado del Getafe la pelota tocó la mano de Sergio Escudero. De nuevo, previo paso por el VAR, Mateu Lahoz decretó otro penalti que transformó Jorge Molina con expulsión incluida para Escudero tras ver su segunda cartulina amarilla.
La suerte estaba echada para el Sevilla. Con 2-0, con un hombre menos y con 45 minutos por delante frente a uno de los equipos más impenetrables del campeonato, necesitaba un milagro que no llegó para conseguir puntuar. Todo lo contrario, porque al inicio de la segunda parte, una internada de Jaime Mata acabó en un remate de Jorge Molina que sentenció el choque.
La pareja de delanteros, con 27 goles entre ambos en Liga, finiquitó el partido y sostuvo el sueño europeo del Getafe. Sólo otra expulsión, la de Djené, tras pasar de nuevo el escrutinio del VAR después de una dura entrada sobre Jesús Navas, sobresaltó a un equipo que a falta de cinco partidos es dueño de una plaza de Liga de Campeones, algo inimaginable a principios de curso.
SFRM