Javier Aguirre y el duro reto de dirigir al Leganés

El técnico mexicano se hará cargo del conjunto madrileño que actualmente marcha último de la tabla general en la Liga de España

Javier Aguirre es el nuevo técnico del Leganés (Imago7)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Javier Aguirre volverá a ser director técnico en un nuevo proyecto en la liga española tras aceptar hacerse cargo del Leganés, equipo que actualmente ocupa el último lugar en la tabla de clasificación y que peleará fuertemente en los próximos meses por no perder la categoría.

Es tal la sequía de buenos resultados en el conjunto madrileño, que Aguirre será su tercer técnico en la presente temporada después de que ya hayan pasado anteriormente por el mismo el argentino Mauricio Pellegrino y Luis Cembranos, 'interino' durante los tres últimos choques. Entre ambos solo han podido sumar cinco puntos de los 36 en juego.

El 'Vasco', como así se conoce a Aguirre, disfrutará así de su quinta experiencia como técnico en la competición después de dirigir con anterioridad al Osasuna, al Atlético de Madrid, al Zaragoza y al Espanyol, también dirigió en Emiratos Árabes y estuvo a cargo de las selecciones de México, Japón y Egipto.

Aunque el recorrido de Javier Aguirre es largo y repleto de retos, probablemente ninguno se acerque en complejidad al que ahora encara dadas las circunstancias que rodean al que será su nuevo equipo.

Llega Aguirre a una entidad saneada, de ambiente familiar, donde la presión no es asfixiante y que ha experimentado un enorme crecimiento desde que cayera en manos de Asier Garitano cuando se encontraba en Segunda B. En ese sentido, todo apunta a que podrá desarrollar su trabajo con tranquilidad y confianza.

Eso sí, deberá dar forma a un Leganés diseñado en verano según los gustos de Mauricio Pellegrino toda vez que se veía en él a la persona ideal para sacarle brillo. De esta manera hereda un grupo de jugadores donde hay nombres que eran de confianza de su predecesor y que se acostumbraron a desenvolverse en un dibujo con cinco defensas.

Más allá de eso, el equipo solo ha ganado un partido y tiene ante sí un duro calendario en las próximas jornadas que le llevará a medirse a rivales como la Real Sociedad o el Barcelona. Por suerte para él la sensación general es que los leganenses atesoran menos puntos de los que han merecido y que casi siempre se han mostrado competitivos.

Así las cosas, Aguirre deberá explotar al máximo sus dotes como motivador para espolear a un vestuario mentalmente roto pero capacitado para darle la vuelta a su destino. Le respalda una frase asociada ya al club: "En Leganés, los sueños se cumplen".


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