Desde que comenzó su andar por los banquillos españoles, Javier Aguirre no sabe lo que es perder en su debut. Y así lo demostró una vez más, luego de empatar a un tanto con la Real Sociedad en su primera partido al frente del Leganés.
Después de dirigir a la selección mexicana en el Mundial de Corea-Japon 2002, el mexicano partió pamplona para hacerse cargo del Osasuna en su primera experiencia española.
El Vasco consiguió un empate a dos tantos contra el Villarreal en la primera jornada de la campaña 2002/2003 y obtuvo su primer triunfo con marcador de 2-1 cinco fechas más tarde ante el Sevilla.
En un reto grande, Aguirre llegó al Atlético de Madrid en 2006 donde contaba con jugadores como Fernando Torres, Sergio Agüero, y el icono capitán del club, Gabi. En su debut derrotó por la mínima diferencia al Racing de Santander en el inicio de la temporada. Terminó el torneo en la séptima posición, a 16 unidades del Barcelona y el Real Madrid.
Tras su segunda etapa con el Tri, regresó al máximo circuito español y tomó las riendas del Real Zaragoza, conjunto con el que igualó a un tanto ante el Getafe en su primer partido en el banquillo, durante la jornada 12 de la campaña 2010/2011.
Con el Espanyol de Barcelona mantuvo su invicto en debuts ligueros, luego de empatar sin goles en la jornada 14 de la temporada 20112/2013, cuando visitó al Granada en el Nuevo Estadio de Los Cármenes.
A pesar de este resultado, su estreno oficial lo hizo en la Copa del Rey, donde cayó eliminado de la cuarta ronda a manos del Sevilla al perder 3-0 en la vuelta, en un intento de salvar el barco de los Periquitos.
MGC