Jorge D'Alessandro: Messi nunca será como Maradona

Edición Fin de Semana

El ex futbolista y entrenador, habló con La Afición sobre esa comparación entre los ídolos

Lionel Messi y Diego Maradona (Mexsport)
Ciudad de México /

La muerte de Diego Armando Maradona “fue un momento desgarrador”, describió Jorge D’Alessandro, ex futbolista y entrenador argentino, quien tiene claro la huella que dejó el “Diez” en el balompié mundial.

El 25 de noviembre falleció el ídolo de millones de personas en el planeta. Las imágenes de sus goles, los dribles, las jugadas que parecían de fantasía, la alegría con la que salía a calentar antes de los partidos y la pasión con la que dominaba el balón, han vuelto a enchinar la piel de los amantes del futbol.

Jorge tuvo una buena relación con Diego y, si bien acepta que ésta se debilitó con el tiempo, compartieron grandes momentos que no olvida, pese al transcurrir de los años. En entrevista con MILENIO-La Afición, D’Alessandro platicó el sentimiento y la idolatría que hay hacia Maradona, pero también, sobre otro de los grandes futbolistas que ha dado Argentina: Lionel Messi, quien desde su análisis, no llegará a la ‘grandeza’ de Diego.

“Messi necesita para ser grande un pentagrama, una nota, una armonía, una orquesta, él es grande, pero necesita violinistas, Iniesta, otro que tenga percusión, Xavi Hernández. Messi es grande, sublime, con una orquesta, dentro de un entorno dentro del pentagrama y él va a manejar las claves, pero Diego no necesitaba a nadie, Diego era capaz de hacer música solo, con un cubo de la basura y un machete, y podía tocar la quinta sinfonía de Beethoven”.

D’Alessandro agregó que “ésa es la diferencia, porque Messi nunca podrá ser como Maradona, porque es de piscifactoría, de laboratorio, ni Ronaldo. En todas partes del mundo hay alguien que ha derramado una lágrima por Diego, ¿por qué?, porque Diego nos representa a todos. Diego tenía la pureza, nos representaba a todos, es un sentimiento”.

El futbol de “potrero”

Jorge D’Alessandro opina que Maradona representa el futbol del ‘potrero’, el ejemplo de querer brillar y salir adelante con lo que más amaba, la pelota. Y espera que ese esfuerzo, esa tenacidad para conseguir sus objetivos y convertirse en el mejor del mundo, sea un ejemplo.

“El ver cómo comenzó, desde los Cebollitas hasta levantar la Copa en el Estadio Azteca, que fue lo más sublime. México fue el escenario donde él vivió sus mejores hazañas, con el gol de la mano a los ingleses, con todo lo que había por detrás, una historia y sobre todo por la Guerra de las Malvinas, que tenía un componente de mucha sensibilidad para los argentinos. Ahí apareció”.

A Jorge le tocó jugar frente a Maradona, pero su admiración es como el de cualquier argentino: “Yo tengo una imagen imborrable; además de haber jugado contra él, también en partidos de homenaje, pero de lo que no me puedo olvidar es el gol con la mano; ésa es la imagen y para un argentino es imborrable; me dirás que el otro gol (el del siglo), pero la verdad con los ingleses teníamos muchas cosas pendientes, en el tema del mercantilismo han sometido mucho a la Argentina”.

Por supuesto, no cierra los ojos ante las críticas que ha desatado su vida, la polémica, sobre todo, la que lo ligó a los excesos, a las drogas y adicciones que perjudicaron su carrera al ser suspendido del futbol en dos ocasiones, 1991 y 1994 por dar positivo.

“Sí, Diego es culpable, porque realmente no ha tenido la capacidad de vencer a ese enemigo invisible, que lo tenía ahí en la puerta. Tuvo malas relaciones, la pérdida de su manager Jorge Cysterpiller, las relaciones que se dice que tuvo con la Mafia en Italia, muy propensas sobre todo si se tiene en cuenta que estaba en el centro de la camorra napolitana, era evidente que iba a tener contacto con esa gente. Es lógico que un ser humano tenga un momento de debilidad y se lo haya comido”.

Y de manera contundente cerró ese tema: “No soy quién para juzgarlo. Al final lo que va a quedar para la posteridad es la esencia. No oculto las debilidades de Diego. No íbamos a decir que se drogaba, pero el Diego que velamos es por el balón, porque el balón no se mancha, él manchó su vida, por soledad, incomprensión o amistades”.


  • Minelli Atayde Zarco
  • minelli.atayde@milenio.com
  • Editora general de La Afición. Periodista deportiva con 20 años de experiencia. Conductora de La Afición en Milenio Televisión

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