Raúl Jiménez y el Wolverhampton se despidieron de su afición en su último partido como locales en la Premier League. El mexicano no tuvo actividad, lo que significó que no pudo decirle adiós al Molineux Stadium de la forma en la que le hubiera gustado.
Los últimos meses de Jiménez con los Wolves no fueron los mejores para el mexicano, ya que su actividad futbolística era estar solamente en los entrenamientos porque en un par de ocasiones no era convocado por Julen Lopetegui, técnico del club.
Hubo veces en donde sí era tomado en cuenta para salir al banquillo; ocasionalmente llegaba a jugar, pero la mayoría de las ocasiones se quedaba en el banco de suplentes. Esto fue lo que le sucedió en este último encuentro frente al Everton, una decisión de la cual se arrepintió su entrenador.
¿Qué dijo Lopetegui?
El técnico español de 56 años reconoció haberse equivocado por no dejar jugar a Jiménez en el que podría haber sido su último juego con los Wolves.
“Raúl merecía despedirse, estoy preocupado por la decisión que tomé hoy como entrenador”, dijo Julen Lopetegui en conferencia de prensa.
Jiménez pisó el terreno de juego al final del encuentro junto con su familia y el resto de sus compañeros para darle la vuelta al campo y decirle adiós a los que los acompañaron en ese día.
Mientras todo esto pasaba, Raúl no pudo contener las lágrimas, ya que la afición se le entregó con aplausos y el famoso cántico de “Sí, señor” el cual fue hecho para él.
El delantero tricolor hizo historia en el club inglés, ya que se convirtió en el máximo goleador que ha tenido el Wolverhampton en su historia dentro de la Premier League.
Raúl llegó al futbol inglés proveniente del Benfica a cambio de 40 millones de euros y tuvo temporadas espectaculares, pero un choque con David Luiz hizo que su carrera tomará un curso diferente.
AVV