La posible salida de Lionel Messi a petición del propio futbolista argentino a la directiva del Barcelona, ha sido la gota que derramó el vaso entre los aficionados blaugranas, que desde que estallara a nivel internacional la noticia con la decisión de Leo, prácticamente han montado un campamento a las afueras del estadio Camp Nou, exigiendo, además de la permanencia del rosarino, la renuncia inmediata del presidente Josep María Bartomeu.
En el tercer día consecutivo de manifestaciones a las afueras del inmueble, los ánimos se han ido calentando más. Lo que empezó con simples cánticos y consignas, ha ido aumentando con el paso de las horas; ayer maniataron la entrada y el timbre de la puerta principal, hoy lanzaron huevos a las oficinas donde precisamente labora el mandamás del conjunto culé.
En las imágenes se pueden apreciar al menos un par de blanquillos reventados en los cristales de los despachos; la policía ha realizado algunas detenciones en días anteriores, pero de hoy no se tiene ningún reporte.
Tanto Bartomeu como el propio Lionel Messi no ha emitido una postura oficial sobre el futuro de ambos en la institución.