Luka Modric se unió a la disciplina con su selección de cara a la fecha FIFA que Croacia está a punto de encarar, y entre varios temas deportivos, el jugador del Real Madrid se dio un tiempo para recordar su infancia, la cual prácticamente se desarrolló en medio del conflicto de independencia en su país, aunque admite que pese a todo lo que vivió, recuerda su niñez como “feliz”.
El habilidoso mediocampista, que inició su novena temporada con la camiseta merengue desde su traspaso del Tottenham en 2012, recordó lo duro que fue perder a su abuelo durante el conflicto bélico, una imagen que quedó intacta en su memoria y que lo obligó a dejar el pueblo de Zadar donde vivía como refugiado con su familia.
“Yo tenía una relación increíble con mi abuelo, porque mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él. Fue muy triste lo que pasó y me marcó porque era muy joven y una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y aún no era consciente de por qué pasan algunas cosas. Tengo cosas grabadas, cómo lo fueron a buscar…”, dijo el jugador a Cadena Cope.
DE LA CANCHA AL BÚNKER
Durante sus inicios en el futbol, Luka Modric recuerda que durante los constantes bombardeos, debían huir en pleno entrenamiento al búnker para protegerse, de ahí volvían al campo para terminar con la sesión o directamente a sus casas.
“A menudo caían las bombas, a lo mejor a cien metros y teníamos que correr al búnker antes de volver a entrenar o irnos a casa. No lloraba, sabía que estaba pasando algo malo”, dijo Luka.
La selección de Croacia prepara tres encuentros en esta Fecha FIFA, el primero será este miércoles ante Suiza; el domingo se miden a Suecia y cierran el 14 de octubre ante el campeón del mundo Francia, a quien recién enfrentaron reviviendo la Final del Mundial de Rusia 2018.