Lionel Messi se estrenó en la MLS con un gol a los 89 minutos para que su Inter Miami derrotase el sábado 2-0 a los Red Bulls de Nueva York y rompiese una racha de 11 partidos sin ganar, con lo cual salió del fondo de la tabla de posiciones.
Tras ingresar a los 60 minutos, el campeón mundial argentino remató a placer con el arco vacío luego de tirar una pared con su compatriota Benjamín Cremaschi.
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Por primera vez en su aventura en el fútbol estadounidense, Messi quedó en el banco de suplentes para su primer partido de la MLS, sin participar en el calentamiento. Aclamado por la afición en un estadio ajeno, Messi se sentó en el extremo izquierdo de la banca, acompañado por el volante Sergio Busquets
Los cánticos “We Want Messi! (Queremos a Messi)” fueron incesantes y ensordecedores durante todo el tiempo que el sudamericano fue espectador en el Red Bull Arena.
“Tratándose de él, nada sorprende", dijo Gerardo Martino, el técnico argentino de Miami. “De alguna manera lo encuentra y terminó definiendo el partido".
El gol de Messi, con la colaboración de Jordi Alba y Busquets —sus excompañeros en el Barcelona— y el del volante paraguayo Diego Gómez a los 37 minutos hicieron rugir de felicidad el estadio.
El delirio alcanzó su punto de ebullición cuando Alba se tiró acrobáticamente de espaldas al arco para redireccionar con la zurda un centro de Busquets. Le dejó así el balón a Messi. La "Pulga" amansó la pelota ante la marca del zaguero Peter Stroud y recortó a su derecha para colar el balón entre otros defensas a Cremaschi.
Con el arquero Carlos Coronel apurado a cubrir el primer palo, Cremaschi tocó de primera a Messi, quien nada más tuvo que empujar el balón al filo de la raya.
Messi ha facturado 11 goles en nueve partidos para Miami en todas las competiciones.
El partido en una noche de verano atrajo a 26.276 aficionados a la cancha de los Red Bulls, una cifra récord para el club. En la reventa, el precio de algunas entradas llegó a alcanzar los 1.000 dólares.
Miami venía sumido en una racha de 11 partidos sin ganar en la liga de Estados Unidos y apenas una victoria como visitante en la temporada. La victoria le dejó con 21 puntos para desplazar a Toronto FC y ubicarse penúltimo en la Conferencia Este, aún lejos de los puestos de clasificación a los playoffs.
En la jornada, Toronto cayó por 2-1 ante el Crew de Columbus, con un tanto de Diego Rossi.
La suplencia de Messi no sorprendió. El astro de 36 años había acumulado 390 minutos en sus últimos cuatro partidos, repartidos en las últimas dos semanas en dos torneos de copa. Ello incluyó los 120 minutos y una tanda de penales en la victoria ante Cincinnati el miércoles para acceder a la final de la US Open Cup.
“Tenía que parar en algún momento. Me parecía lógico que este fuera el partido y estuvo de acuerdo”, dijo Martino. “Decidimos que, si debía entrar, era porque el partido estaba apretado o para definirse. Logramos dos objetivos: que algunos jugadores se recuperen... y además ganamos el partido, que era más importante”
Messi debutó con Miami el 21 de julio en la Leagues Cup y anotó 10 goles en siete partidos de ese certamen, en el que Miami atrapó el primer título de su historia. Aunque no marcó en la US Open Cup, el 10 repartió un par de asistencias frente a Cincinnati, y anotó en la tanda.
Las calles alrededor del estadio — situado a unos 50 kilómetros al este de Nueva York y próximo al aeropuerto internacional de Newark — estaban atestadas dos horas y media antes del silbatazo inicial. Se ofrecían camisetas no originales de Messi que costaban 30 dólares. El partido fue transmitido en una pantalla en Times Square.
AVV