El croata Luka Modric ganó el premio The Best que le consagra como el mejor futbolista del mundo en la temporada 2017/2018 y puso fin a una década de dominio absoluto de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi en los galardones individuales.
El centrocampista del Real Madrid se impuso en la votación al portugués Cristiano Ronaldo y al egipcio Mohamed Salah, según reveló el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en la gala que celebró el ente rector del futbol en el Royal Festival Hall de Londres.
Modric, de 33 años, era el gran favorito para recibir el premio tras ganar su tercera Liga de Campeones consecutiva con el Real Madrid y llevar a Croacia a la Final del Mundial de Rusia.
El futbol tuvo enormes jugadores en la última década, como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Neymar o Antoine Griezmann, pero fue Modric el que finalmente rompió el duopolio que formaron Cristiano Ronaldo y Messi desde 2008.
Hay que remontarse hasta 2007 para ver a un jugador que no sea el portugués o el argentino ganar una distinción individual. Fue el brasileño Kaká, que en ese año se alzó con el Balón de Oro y el FIFA World Player.
PREMIOS THE BEST 2018
Desde entonces, Cristiano Ronaldo y Messi se repartieron todos los trofeos individuales: el portugués ganó cinco ediciones del Balón de Oro, un FIFA World Player y dos The Best, mientras que Messi cuenta con cinco Balones de Oro y un FIFA World Player.
La gala de hoy no sólo mostró a un nuevo ganador, sino que Cristiano Ronaldo y Messi ni siquiera acudieron al Royal Festival Hall de la capital británica. Un gesto poco deportivo, según algunas leyendas del deporte.
"Cuando se pierde hay que tener señorío", reclamó Davor Suker. "Para mí es una falta de respeto (...) Hay que ser bueno cuando se gana y también cuando se pierde", añadió Fabio Capello.
Modric se convirtió en el primer centrocampista que gana un premio individual desde 2003, cuando Pavel Nedved se llevó el Balón de Oro y Zinedine Zidane el FIFA World Player.
Modric gana el premio The Best 2018 como mejor jugador del
Aunque no brilló en los primeros meses de la temporada anterior, Modric alcanzó su pico de forma en el tramo decisivo y su talento y visión de juego guiaron al Real Madrid a una nueva Champions League.
Después capitaneó a Croacia a la Final del Mundial y fue elegido mejor jugador del torneo pese a la derrota por 4-2 en la final ante la Francia de Griezmann y Kylian Mbappé.
Cristiano Ronaldo, ganador de las dos primeras ediciones de The Best, contaba como principal carta los 44 goles en 44 partidos que marcó, entre ellos 15 en la Champions League, su competición fetiche.
Salah, por su parte, apostaba a los 32 goles que marcó en la Premier League y los diez que anotó en Europa para llevar al Liverpool a la Final de la Champions.
Sin embargo, el elegido por los capitanes, seleccionadores, periodistas y aficionados (un 25 por ciento cada grupo), fue Modric, un jugador que con sus 172 centímetros y 65 kilos en la excepción en un futbol cada vez más dominado por las condiciones atléticas.