La lucha por la igualdad racial ha calado fuerte en NASCAR durante los últimos días, y después de que el pasado fin de semana en Atlanta se guardara un momento de silencio en apoyo por esta batalla, ahora, la categoría de stock cars prohibió completamente la presencia de la bandera de la Confederación en cualquiera de sus eventos e instalaciones.
NASCAR ha participado activamente para dejar atrás el uso de esta bandera, incluso con estrategias como cambiarlas a la entrada del circuito por una bandera de los Estados Unidos, pero hasta ahora, no existía ninguna prohibición para que el público la llevara a las gradas o al infield.
La tarde de este miércoles, NASCAR publicó en sus redes sociales el siguiente comunicado: “La presencia de la bandera confederada en los eventos de NASCAR va en contra de nuestro compromiso de proporcionar un ambiente acogedor e inclusivo para todos los fanáticos, nuestros competidores y nuestra industria. Unir a las personas en torno al amor por las carreras y la comunidad que crea es lo que hace especial a nuestros fanáticos y el deporte. La exhibición de la bandera confederada estará prohibida en todos los eventos y propiedades de NASCAR".
La idea responde al reclamo del piloto Darren Wallace, del equipo Richard Petty Motorsports, el único afroamericano en competir de tiempo completo en la máxima categoría, y quien el lunes dijo en CNN, que esta bandera ya no tenía cabida en los eventos de la serie.
El uso de la bandera confederada crea una disputa entre las personas que están a favor y en contra de ella. Quienes la defienden argumentan que es un símbolo para recordar a sus personas caídas durante la Guerra Civil, mientras que quienes están en su contra consideran que es un símbolo de los supremacistas blancos.
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