El Athletic Club acaricia la clasificación europea tras imponerse por tres goles a uno en San Mamés a un Celta al que, a pesar perder en Bilbao, tiene muy cerca la permanencia gracias a la derrota del Girona en casa frente al Levante. El defensa mexicano Néstor Araujo disputó todo el cotejo.
El equipo bilbaíno viajará la última jornada a Sevilla sabiendo que con un empate se aseguraría la séptima plaza de la tabla y lograría el billete europeo. Incluso podría ser sexto si gana en el Ramón Sánchez Pizjuán, con lo que se ahorraría las tres previas europeas a las que, en principio, obligaría el séptimo puesto.
El Celta por su parte, ya casi tiene la permanencia asegurada puesto que supera en tres puntos y en la diferencia de goles general al Girona, antepenúltimo en la tabla. De todos modos, puntuar ante el ya descendido Rayo Vallecano en Balaídos certificaría, sin más cuentas, su salvación.
Abrió el marcador Raúl transformando con un disparo por el centro de la portería un penalti de Néstor Araujo sobre Muniain; un minuto después el navarro puso el 2-0 rematando una preciosa jugada de su equipo iniciada por Ander Capa; y Williams marcó el 3-0 gracias a un mal despeje de Rúben Blanco, que despejó sobre el cuerpo del delantero bilbaíno, que ya solo tuvo que empujar a puerta vacía.
Ya en el tramo final del choque, un penalti por mano de Aritz Aduriz en el área local permitió a Iago Aspas acortar distancias en el marcador y cerrar el 3-1 definitivo.
LSPM