Al menos nueve personas están siendo investigadas en Italia en relación a la muerte del aficionado que fue atropellado ayer durante los enfrentamientos entre ultras del equipo del Inter y los del Nápoles, antes del partido disputado en el estadio Giuseppe Meazza de Milán (norte).
Las autoridades italianas investigan a estas personas, de las que tres ya están detenidas, y trabajan para identificar al conductor del todoterreno que atropelló a la víctima, Daniele Belardinelli, de unos 35 años, informan los medios locales.
Las autoridades no descartan que el número de investigados pueda aumentar en las próximas horas, según las mismas fuentes.
Belardinelli fue atropellado antes de comenzar el partido, entre las 18:30 y 18:50 horas, mientras se producían algunos enfrentamientos, y fue conducido en estado grave a un hospital cercano, donde falleció hoy, según informó la policía italiana.
Se desconoce si Belardinelli era aficionado del Inter ya que procedía de Varese, norte de Italia, y tenía ya precedentes por incidentes en estadios de futbol, explicó el jefe de Policía de Milán, Marcello Cardona.
En los altercados además hubo cuatro heridos leves por arma blanca y las tensiones prosiguieron después, dentro del estadio, donde los aficionados del Inter pronunciaron insultos a los jugadores del Nápoles de raza negra, especialmente contra el defensa franco-senegalés Kalidou Koulibaly, que finalmente fue expulsado.
Por estos improperios, el Inter ha sido castigado por el juez deportivo de la Serie A (Primera División) del campeonato liguero italiano a jugar dos partidos como local a puerta cerrada y otro más sin contar con la afición de la 'Curva'.
Numerosas figuras del mundo del futbol han condenado estas actitudes discriminatorias y el presidente de la Serie A de la liga italiana, Gaetano Miccichè, ha dicho que se estudiarán medidas para suspender de inmediato los choques en los que se canten frases racistas.