Siempre, en épocas de eliminatorias mundialistas, es inevitable recordar el fatídico hexagonal del Mundial de 2014 que por poco deja a la selección mexicana sin asistir a la Copa del Mundo de Brasil, a la cual debieron ganar su pase en el repechaje después del milagro orquestado en la última fecha en el duelo entre Panamá y Estados Unidos, donde un par de goles norteamericanos sobre la hora le dieron a México la posibilidad de seguir con vida en la eliminatoria.
Independientemente del papelón del Tri, entonces dirigido por Víctor Manuel Vucetich en el duelo ante Costa Rica, todo se centraba en el choque entre los canaleros y nuestros vecinos del norte, quienes caían por un gol en la recta final del partido, lo que dejaba a México eliminado del Mundial y el boleto del repechaje se iría con los panameños, quienes ya celebraban en las gradas.
Entonces apareció el cabezazo de Graham Zusi, quien empató el partido y con ello dejaba a Panamá en el quinto lugar de la eliminatoria y el Tri se mantenía con la cuarta plaza del repechaje.
EL PLAN FALLIDO DE PANAMÁ PARA PASAR AL REPECHAJE
Siete años después de aquella noche triste para Panamá, su entonces director técnico Dely Valdés, recordó una anécdota en plática con TUDN que pudo haber cambiado el destino de la eliminatoria.
Cuando el partido llegaba a su final, organizaron la entrada de un espontáneo al terreno de juego que, en teoría, tenía la misión de cortar el ritmo del partido y alargarlo a partir de que el árbitro señalara el tiempo de compensación; sin embargo, éste infiltrado entró al campo un minuto y medio después del tiempo añadido, lo que dio tiempo a que los estadunidenses empataran el juego.
“Son anécdotas que yo puedo contar sobre el partido de Estados Unidos, porque también nosotros habíamos planificado parar el partido, pero cuando el árbitro levantara y dijera: ‘Estos son los minutos que quedan al partido’. A partir de ahí, nosotros teníamos a una persona preparada para entrar al campo; cuando esta persona entró antes que se hiciera el gol del empate de Estados Unidos, entró a mitad de campo y estaba abrazado con Blas Pérez, pero él no intervino en el juego, y el juego estaba cerca del área nuestra, centro lateral, gol y empate. Esa persona debió haber entrado unos segundos antes”, reconoció Dely.
La historia le dio una revancha a Panamá por la vía del fair play, puesto que para la Copa del Mundo de 2018, calificaron de forma directa al Mundial en el tercer lugar del hexagonal, quedando fuera curiosamente la selección de las barras y las estrellas; actualmente son cuartos de la clasificación ubicados en el puesto de repachaje pero empatados en puntos con Canadá y EU.