El regreso del Parma a la Serie A de la Liga italiana de futbol corre serie riesgo después de que la fiscalía de Roma acusara a uno de sus jugadores de intentar amañar un partido en el torneo de segunda división de la temporada pasada.
Durante el juicio iniciado hoy en Roma ante el Tribunal Nacional de la Federación Italiana (FIGC) contra el atacante Emanuele Calaiò y el Parma, el fiscal federal solicitó que el club reciba una quita de dos puntos en el último torneo de la Serie B, sanción que le impediría el ascenso.
La otra alternativa planteada por la fiscalía es que se permita el ascenso del club, pero se lo sancione con la quita de seis puntos para el inicio del próximo torneo, de acuerdo a lo que publicó el diario italiano "La Gazzetta dello Sport".
La acusación de la fiscalía está fundamentada en la violación de dos puntos del artículo 7 del código de justicia deportiva, ya que Calaiò envió dos mensajes por WhatsApp a su ex compañero de equipo Filippo De Col antes del partido del 19 de mayo entre Parma y Spezia, instando a que los visitantes no arruinaran la fiesta. Parma finalmente ganó ese partido 2-0 y consiguió el ascenso.
Para Calaiò, la fiscalía pidió una sanción de cuatro años de suspensión y una multa de 50 mil euros.
El Parma, que se declaró en bancarrota en 2015 y tuvo que regresar a la cuarta categoría, desde entonces sumó tres ascensos consecutivos, por lo que la temporada 2018/2019 la iba a jugar en la Serie A, aunque esa participación ahora quedó en suspenso hasta que se resuelva el caso.