Raúl Jiménez sorprendió a los Wolves y a sus aficionados a pocos días de haber abandonado el hospital tras haber sufrido una fractura de cráneo el pasado mes de noviembre, luego de asistir a un entrenamiento del conjunto de Molineux.
Con buen animo y una sonrisa, el Lobo de Tepeji acudió a las instalaciones del Wolverhampton para ver la práctica del club, en la que se le pudo ver muy contento a lado de sus compañeros y su entrenador, Nuno Espirito Santo.
"Tuvimos una visita especial en Compton Park ayer por la mañana", escribieron los Wolves a través de su cuenta de Twitter, a lado de una imagen del delantero mexicano y su director técnico.
Desde el pasado domingo 6 de diciembre, Raúl Jiménez pudo trasladarse a su casa, después de estar exactamente una semana en una clínica de Reino Unido.
JMRS