El Sevilla encadenó su quinto empate consecutivo de visitante en Liga, ésta vez en Vallecas, dónde el Rayo sumó un punto muy valioso que, aunque no pone fin a su crisis de resultados, sí le permite volver a sumar siete jornadas después.
Inmerso en una mala racha de resultados tras seis partidos seguidos perdiendo, el Rayo afrontó el encuentro con la obligación de ganar para no seguir hundiéndose en la tabla y esas urgencias se notaron al principio con un juego precipitado y demasiado conservador fijándose más en su rival que en su propia propuesta.
Esa actitud del Rayo favoreció al Sevilla, que trató de llevar la iniciativa ofensiva desde el inicio y pudo abrir el marcador a los once minutos, tras un zurdazo de Rafa Mir dentro del área que se coló en las mallas de la portería de Dimitrievski, que no acertó por bajo a despejar el disparo del delantero murciano. Sin embargo, después de la celebración, el colegiado anuló el gol después de que el VAR le dijese que había controlado el balón con el brazo.
Acto seguido, en la siguiente jugada, el equipo madrileño pudo marcar cuando Dimitrievski sacó un balón larguísimo que peleó Sergi Guardiola, que llegó a tocarlo y se estrelló en el larguero de la portería visitante.
Esas dos ocasiones fueron las mejores de toda la primera mitad, que tuvo un desarrollo del juego muy plano debido a la igualdad que demostraron ambos contendiente en el centro del campo.
Nada más comenzar la segunda parte, el portugués Bebé, que salió de titular este partido sustituyendo a Isi Palazón, sancionado, protagonizó una buena jugada individual que terminó con un disparo casi sin ángulo desde la banda derecha que batió a Bono.
Julen Lopetegui, técnico del Sevilla, aprovechó el gol encajado para realizar un triple cambio y uno de los futbolistas que salió al césped, el mexicano Jesús Manuel Corona, Tecatito, fue clave en la igualada de su equipo al poner un centro cruzado que el danés Thomas Delaney remató en el área pequeña anticipándose a Fran García.
En los minutos finales el que buscó el gol con mayor criterio fue el Sevilla, que desplegó en ataque todo su potencial ofensivo, aunque se encontró con la solvencia defensiva que mostró el Rayo con Mario Suárez como jefe de la zaga.
En el tiempo añadido, con la derecha, a mano cambiada, Dimitrievski salvó al Rayo tras un disparo de volea del francés Anthony Martial desde la frontal. En el córner, remató al palo Delaney y cuando Ocampos se disponía a remachar se resbaló y no llegó a la pelota, que sí cogió el portero macedonio.
SFRM