El español Álvaro Morata cambió este domingo la cara del Juventus, al saltar al campo a media hora del final del partido del Olímpico contra el Roma, cuando su equipo perdía 1-3, y al propiciar con unas grandes jugadas la remontada hasta el 4-3.
Pese a no aparecer entre los goleadores del Olímpico, Morata, objetivo de mercado del Barcelona, fue determinante en los cerca de 30 minutos que tuvo a disposición: hizo una espectacular jugada culminada con el centro para el 2-3 de Manuel Locatelli y entró en la jugada que llevó al 3-3 del sueco Dejan Kulusevski.
El Juventus, que estuvo contra las cuerdas, terminó imponiéndose por 4-3 gracias a un gol de Mattia De Sciglio.
Su detalle de clase por la banda derecha, con un regate ante el brasileño Roger Ibañez y un centro de pierna zurda perfecto para el cabezazo de Locatelli representó la chispa que cambió la historia de la cita del Olímpico.
Y su delantero le envió un mensaje claro este domingo, pese a empezar como suplente. Morata firmó cinco goles en esta Serie A y dos en la Liga de Campeones, además de repartir dos asistencias en el campeonato doméstico.
También dio dividendos a Allegri la entrada del brasileño Arthur Melo, ex jugador del Barcelona, quien dio orden en el centro del campo y aportó su importante calidad técnica.
SFRM