Romelu Lukaku, delantero del Inter de Milán, aprovechó que recibió el premio Giacinto Facchetti de parte de La Gazzetta dello Sport para agradecerle a sus padres todos los sacrificios que hicieron durante la infancia del belga.
"Cuando mi padre dejó de ser jugador profesional yo tenía seis años y a mi madre le diagnosticaron diabetes. Pasamos algunos años difíciles. Como mi madre no tenía dinero, trabajaba en restaurantes y mi hermano y yo íbamos con ella después de los partidos. Mis padres no comían por la noche para que mi hermano y yo pudiésemos comer", reveló el internacional belga de 27 años.
Asimismo, aprovechó para señalar que cada vez que anota un gol se lo dedica a su madre, ya que sin ella 'no sería quien soy'.
"Cada vez que marco un gol hago el signo ‘A’ con la mano para dedicárselo a mi madre, Adolphine, porque sin ella no sería quien soy hoy", explicó.
Lukaku, quien es el jugador que mayor salario percibe en el Inter de Milán y el tercero de la Serie A, recalcó que la disciplina es algo que le inculcó su padre y nuevamente agradeció por los sacrificios hechos por sus progenitores.
"La disciplina y la mentalidad son cosas que me enseñó mi padre todos los días, tanto en el entrenamiento como en la vida. Tener respeto por cada persona que ves, saludar, mirar a la gente a los ojos... cosas que son muy simples, pero que me ayudan todos los días. Mi hermano y yo siempre hemos perseguido este sueño; todo lo que hacíamos fuera de casa era con la pelota. Entonces tuvimos la suerte de tener siempre a nuestros padres alrededor para ayudarnos a conseguir lo que hemos hecho en la vida", señaló Lukaku.
EML