Al final imperó la lógica. Sí, Tigres fue un digno rival; se plantó con personalidad, cerró los espacios, jugó al tope de su capacidad, pero el Bayern Múnich está en un nivel distinto. Todo quedó en un 1-0, con cierta dosis de polémica, a favor del conjunto alemán, y un segundo sitio muy meritorio para el esfuerzo de los felinos.
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Para nadie era un secreto que las condiciones serían así. Este histórico Bayern Múnich –que consiguió el segundo sextete de la historia– dominó todo el partido y el cuadro mexicano trató de ser un oponente de respeto. Al final del partido, André-Pierre Gignac, el estandarte de la época dorada de los Tigres, habló sobre lo duro de este juego y el balance general del torneo.
"Estamos un poco decepcionados por el resultado, sabíamos que íbamos a enfrentar a un gran equipo, no fue nada fácil. Representamos muy bien a México con garra y corazón, para una primera participación y segundo lugar es increíble”, dijo.
El francés, quien fue premiado con el Balón de Plata del torneo al marcar los tres tantos que hizo Tigres, también tuvo palabras de agradecimiento a la afición y deseó que más equipos mexicanos lleguen a esta instancia.
“Gracias por el apoyo. Vamos a regresar más fuertes y esperemos que en las próximas ediciones los equipos mexicanos puedan llegar a la Final".
SE DEMOSTRÓ CAPACIDAD
Para Ricardo Ferretti, la actuación de Tigres en este Mundial de Clubes demostró la capacidad que hay en el futbol mexicano, aunque muchas veces no se le dé reconocimiento.
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“Hablar de equipos como Bayern Múnich o Barcelona, es hablar y elogiar siempre. Ellos lograron muchas cosas, se da una mayor magnitud. El futbol mexicano demostró que tiene una gran capacidad, ojalá se le reconociera un poquitito”.
Al final, Tigres cayó en una jugada en la que pudo marcarse una mano de Robert Lewandowski en el gol de Pavard. El Tuca opinó sobre esta acción, sin restarle ningún mérito al rival.
“De las polémicas que hay, esto va a quedar entre ustedes. Nosotros tenemos que aceptar. No sé, no puedo decir que la derrota fue exclusivamente por esta equivocación del árbitro. En otros aspectos, debíamos tener una mejor actuación para poder aspirar a lo que pretendíamos, que era ganar el campeonato”.
EL VAR, PROTAGONISTA
No fue la Final más entretenida, no tampoco la aplanadora que muchos presagiaban por parte del Bayern Múnich hacia Tigres. El partido se definió con el videoarbitraje para la mínima diferencia que se registró entre ambos equipos.
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Bayern fue superior, las 19 ocasiones que generó, por las tres del conjunto mexicano, así lo demuestran; incluso, en el primer tiempo se le anuló un tanto a Kimmich por un fuera de lugar de Lewandowski. El conjunto alemán fue el que tuvo el control del partido y Tigres apenas algún esbozo de peligro.
Fue hasta el segundo tiempo, en un centro al área, donde Lewandowski y Nahuel Guzmán pelearon por la pelota; el rechace, que pegó en el brazo del polaco, cayó a merced para que Pavard la mandara a las redes.
Primero se marcó fuera de lugar, pero el VAR lo dio por bueno, sin ver esa mano. Así, se escribió la digna caída de Tigres.
CLAVE
LA SORPRESA
El Al-Ahly de Egipto venció al Palmeiras de Brasil (3-2) en penales, luego de empatar sin goles, para quedarse con el tercer lugar del Mundial de Clubes.