Una de las noticias más tristes del futbol en los últimos años se dio el 25 de abril de 2014: el fallecimiento del entrenador Tito Vilanova, víctima de un cáncer en la parótida que le obligó a dejar el banquillo del Barcelona, luego de haber sido elegido como el sucesor de Pep Guardiola en el 2012.
La vida de Tito siempre estuvo ligada al futbol, cuando empezaba su adolescencia llegó a La Masía, y ahí fue donde inició una química que años después se convertiría en la dupla de entrenadores más exitosa en la historia del Barcelona. En la fábrica de futbolistas culés, conoció a Pep Guardiola.
Cosas del futbol, Pep y Tiro eran mediocampistas y ambos peleaban por el mismo sitio en la cantera culé, aunque Vilanova llegó a debutar con el primer equipo en 1989, un amistoso en el que entró de cambio por Guardiola. Pero después tuvo que partir para lograr trascender.
En el Figueras de Segunda División logró mostrar sus condiciones y el Celta de Vigo le dio la posibilidad de debutar en la Primera División, tres temporadas en la máxima competición y luego volvió a la Segunda donde militó en clubes como Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramanet fueron los clubes en los que jugó hasta 200, cuando se retiró.
Pero el futbol lo traía en las venas y dio el paso siguiente, se dedicó a la formación de jugadores, inició en la cantera del Barça y ahí comandó a un equipo que deslumbró por el potencial que tenían. La generación 87, en la que se encontraban Leo Messi, Gerard Piqué y Cesc Fábregas.
Cuando Pep regresó al Barcelona en 2007 para hacerse cargo del filial, eligió a Tito como su mano derecha, esa voz que ejercería de conciencia de Guardiola y que tendría un amplio mérito en el éxito blaugrana.
Para la temporada 2008-09, Pep y Tito fueron el tándem que Joan Laporta eligió para refundar el Barça. Juntos lograron tres Ligas, dos Champions, dos Copas de Rey, dos Supercopas de España, dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa fueron su palmarés juntos.
En noviembre de 2011 fue cuando se dio el primer aviso grave. Se le detectó un tumor en la glándula parótida que requirió una cirugía de urgencia, no tardó en volver al banquillo y reapareció en el Clásico contra el Madrid, que el Barça ganó por 3-1 en el Santiago Bernabéu el 10 de diciembre.
En mayo de 2012, en una conferencia de prensa, el doctor Ricard Pruna, médico del Barcelona, señala que Tito está libre de enfermedad. Una de las mejores noticias para un equipo que se acercaba a un final de ciclo. Con el adiós de Pep, el entonces presidente Sandro Rosell eligió como su sucesor a Tito Vilanova.
Con Tito, el Barça se garantizaba a continuidad de un estilo que había maravillado al mundo, aunque perdió el primer título que disputó con el Barcelona: la Supercopa de España, el equipo sí que mostró su sello y una brutal pegada en ataque.
Todo iba bien, pero reapareció la maldita enfermedad, el cáncer había regresado en diciembre y Tito tenía que separarse del cargo para luchar por su vida. Vilanova fue operado de nueva cuenta, recibió múltiples muestras de afecto, incluida la de José Mourinho, con quien tuvo un incidente en la Supercopa de España del 2011, cuando Mou (al mando del Real Madrid) metió un dedo en el ojo de Tito.
La directiva le respetó su puesto y Jordi Roura, se quedó al mando del equipo, mientras Tito jugaba su partido contra el cáncer en Nueva York. Vilanova, se mantuvo al pendiente del Barça daba algunas indicaciones para el trabajo, pero el equipo perdió un tanto la brújula, fue eliminado de la Copa por el Real Madrid.
A finales de marzo de 2013, Tito regresó a Barcelona, parecía que lo peor había pasado, en la Liga el pulso seguía a favor de los culés. El 2 de abril regresó al banquillo, en un partido de Champions League contra el París Saint Germain que acabó con empate a dos goles.
Sin embargo, el Barça fue eliminado por el Bayer Múnich en semifinales el primero de mayo y cinco días más tarde, en una revisión en Nueva York, las noticias no fueron alentadoras. Acabó la temporada, Tito fue el gestor del título de Liga del curso 2012-13 en el que superó los 100 puntos y marcó 115 goles.
Y cuando el equipo se encontraba en pretemporada, se anunció la salida definitiva de Tito Vilanova. El 19 de julio de 2013 Sandro Rosell anunció su salida porque había la opción de un tratamiento para continuar combatiendo la enfermedad y esa lucha no era compatible con el estrés, atención y dedicación que genera el banquillo del Barcelona, Tito se despidió con una carta en la que agradeció el apoyo y cariño.
Se esforzó hasta donde pudo, se mantuvo al pendiente del Barça porque lo culé lo llevaba en la sangre. Pero el 25 de abril dejó un hueco en el mundo blaugrana y en el del futbol.
ZZM