Los derechos de Cristiano Ronaldo hoy rondan los 100 millones de euros pero hubo un día en que el Valencia lo pudo comprar en tan solo cinco.
El debut del portugués en la Champions con la Juventus implica no sólo dejar de verlo con la camiseta del Real Madrid, sino el enfrentamiento contra el club que desaprovechó su momento para adquirirlo y que, cuando se sintió en desventaja, agregó a la oferta a Diego Alonso, entrenador de Rayados.
Todo sucedió hace 15 años, cuando CR7 en 2003 era un joven de 17 años que iniciaba su carrera en el Sporting de Portugal. Desde su primer año despuntaba como la gran joya lusa, lo que hizo que directivos del Valencia viajaran al Torneo de Toulón, donde quedaron maravillados por la habilidad del delantero.
Los enviados del cuadro Che coincidieron con Jorge Mendes, representante de Cristiano, quien les garantizó que podían fichar al jugador por 5 millones de euros, con el 30 de mayo de aquel año como fecha límite.
Sin embargo, pese a que había accionistas del Valencia dispuestos a poner dinero de su bolsa para el fichaje, este no fue posible por la indecisión en la dirigencia, enfocada en las elecciones internas.
“Yo ya no estaba en el Consejo pero tenía una gran relación con el abuelo. Hablamos de Cristiano y estábamos de acuerdo en que, si el club no podía, lo comprábamos nosotros y se lo cedíamos al Valencia. Pero todo quedó en nada, llegó el Manchester, pagó el triple y se lo llevó sin siquiera negociar”, recordó el ex consejero del Valencia, José López Lluch, en relación a una charla que tuvo con el entonces máximo accionista del club, Bautista Soler.
El tiempo se le había pasado al Valencia porque poco después del intento valenciano, el
Sporting enfrentó al Manchester United en un amistoso. Ello bastó para que los ingleses ofrecieran 14 millones de euros.
Ante ello, el Valencia incrementó su oferta, de cinco solo pasó a seis millones de euros más su entonces atacante, Diego Alonso, actual entrenador de Rayados.
Con información de Edgar Malagón.