Alexis Vega se convirtió en un referente de las Chivas tras firmar en 2019, proveniente de los Diablos Rojos de Toluca, así como jugador recurrente en la selección mexicana; pero antes de convertirse en profesional, en su etapa de Fuerzas Básicas de Pumas vivió su momento más crítico.
"Cuando me dan las gracias en Pumas estaba enfocado en estudiar. Tenía que seguir adelante, pero el año que dejo de jugar provisionalmente ya no entrenaba, no hacía ejercicio, no jugaba un partido. El futbol había muerto para mí", dijo Vega en entrevista para TUDN.
No obstante, el jugador del Rebaño Sagrado dijo que volver a su barrio le ha ayudad para motivarse y valorar los logros que ha cosechado.
"Regresar al barrio es algo muy bonito, enseñarle a mi esposa y mis hijos de dónde salí, me llena en todos los sentidos. A mi esposa le digo que vayamos una o dos veces al año.
"Llego al barrio y veo donde vivía, donde jugué, donde pasaba los ratos y es algo que me alimenta a seguir creciendo, para seguir siendo ambicioso y no querer volver", añadió.
Para Vega, los valores que le inculcó su familia desde pequeño fue vital para alejarse de los vicios del barrio y cumplir su sueño: jugar futbol de forma profesional.
"Desde chiquito tenía claro lo que quería. No quería ir por el mal camino, son valores que me inculcaron mis papás y mis abuelos. Soy un chico muy tranquilo", sentenció.
En esta temporada, el originario de la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, suma nueve encuentros, cuatro goles y una asistencia, en un promedio de 769 minutos jugados.
RGS