La Comisión Disciplinaria sancionó a Miguel Herrera, entrenador de América, con tres partidos de suspensión y una multa económica, por los insultos que lanzó hacia el silbante Marco Antonio Ortiz, a quien llamó "puto" a su salida del Estadio Azteca, el pasado sábado en el juego entre Cruz Azul y América; una sanción que para los silbantes se quedó corta, pero no harán nada para pedir que sea más alta.
La Afición consultó a un grupo de silbantes de Primera División, quienes accedieron a dar su punto de vista bajo anonimato. Uno de ellos señaló que no les hace justa dicha medida porque "el señor faltó el respeto y no es la primera vez que lo hace, es una persona reincidente y no se manda un buen ejemplo, hay que ver que es el técnico más expulsado".
Otro silbante agregó que Miguel "es uno de los entrenadores más difíciles de dirigir y siempre reclamaba cuando las cosas no le van bien, y muchas ocasiones nos usa para tapar los malos resultados de su equipo y eso no es justo; deberías de ver lo que sufren los compañeros que están de cuarto árbitro en sus partidos".
Asimismo, otro árbitro apuntó que "no nos deja conformes, pero bueno, no haremos nada, acatamos la decisión, pero tres partidos es muy poco, no nos queda más que estar serenos, incluso creemos que va a volver a pasar. No tenemos ningún problema con él, es más, el trato con él es muy ameno fuera de la cancha, pero ya en los partidos es muy difícil y creemos que se va a volver a repetir, habrá que estar atentos y pedir que no se vuelva a permitir esto".
Sobre el video en el que el Piojo ofreció disculpas por su comportamiento, tampoco es algo que los haya dejado satisfechos, no ven mal el gesto, pero creen que "fue obligado a hacerlo, porque sabían que podía ser sancionado muy grave y no les quedó de otra, al menos así lo tomó el grupo. Ojalá que no pase de nuevo, pero creemos que va a reincidir, porque ya lo ha hecho antes, cuando las cosas no le van bien, siempre nos echa la culpa a nosotros", apuntó otro silbante.
ZZM