Los aficionados ya lo saben, una transferencia de un jugador de futbol no se confirma hasta que logre pasar los exámenes médicos de su nuevo club. Desde equipos en Latinoamérica, hasta las más prestigiosas instituciones en la élite europea, ningún futbolista está exento de someterse a este tipo de análisis. En ocasiones, se han caído acuerdos cuando no logran superarlos.
Es uno de los últimos pasos en un fichaje y es cuando realmente los clubes respiran de alivio. La realidad es que se tienen que tomar muchos factores en cuenta. Cada jugador es único y los médicos se encargan de siempre anotar cuando hay una bandera roja en algún ámbito, pues aunque haya dos fichajes perfectamente sanos, puede ser que uno tenga historial de lesiones o alguna condición médica que no se había descubierto.
La mayoría comienzan con un poco de calentamiento en la bicicleta, después pasan a algunos aparatos a la vanguardia tecnológica que miden la fuerza entre grupos de músculos y por supuesto no pueden faltar los ejercicios aeróbicos donde tienen que respirar en muchos casos en un tubo. Esto ayudará al técnico a decidir si su nuevo jugador está en condiciones de ser titular de inmediato o no está en forma y podrían lesionarse por falta de acondicionamiento.
Algunos médicos encargados, donde por supuesto cada equipo tiene a sus propios especialistas de confianza y donde en cada examen hay algunos detalles que varían, han dicho que no se trata solo de aprobar o reprobar las pruebas. Deben entregar todo un informe detallado para brindarle a sus jefes información relevante antes de dar el último visto bueno a su compra, sin olvidar que los precios que se pagan actualmente son exorbitantes.
Como cada equipo médico conformado también de fisioterapeutas y entrenadores es diferente, hay jugadores que pasan las pruebas en ciertos clubes y en otros no. Aunado a esto, los exámenes son cada vez más rigurosos, desde el ataque al corazón que sufrió por ejemplo Fabrice Muamba, hay más análisis cardiológicos en los jugadores. No pueden faltar las pruebas de velocidad, así como datos corporales como porcentaje de grasa.
AVV