Ya ocurrió antes. Si hay un equipo especialista en generar ilusiones, ese es Cruz Azul; si hay un equipo especialista en romper ilusiones, ese también es Cruz Azul.
La historia de La Máquina en estas últimas dos décadas advierte que después de una buena exhibición –como sucedió el sábado frente al América– las cosas se tienen que tomar con mucha cautela; es más, sin elevar las expectativas, porque ha sido incuestionable que en estos 22 años no han existido finales felices para este equipo.
Hoy, la duda que debe tener cualquier aficionado cruzazulino, es la de saber si la versión que goleó a las Águilas será la misma que se verá de aquí al cierre de campeonato –es decir, si vendrá el despegue de La Máquina– o, por el contrario, prevalecerá ese equipo gris y deprimente que hilvanó siete juegos sin ganar y este partido solo fue una excepción.
El mismo Robert Dante Siboldi lo advertía dos días antes del partido contra América. “Si le ganamos y después no calificamos, no habrá servido de nada, no salvamos la temporada ganándole al América”, dijo en ese momento el uruguayo.
Y sí, el panorama es claro, si Cruz Azul no capitaliza la victoria frente a las Águilas y al final de la fase regular se queda sin Liguilla, ese 5-2 solo quedará como una anécdota que consolará muy poco o casi nada al aficionado celeste.
LA META DE LOS 28 PUNTOS
En Cruz Azul lo tienen claro: les quedan cinco finales. Con 16 puntos el panorama no luce tan oscuro como hace una semana. En estos momentos está en la posición número 12 a solo dos unidades del octavo lugar, que ocupa Pumas con 18.
Sin embargo, la cuenta que debe hacer el equipo es a la suma final que necesitará para meterse a la Liguilla. En el futbol mexicano, en los últimos cinco torneos, el promedio para llegar a la Liguilla ha sido de 26 unidades; aunque esto varía, por ejemplo, en el Apertura 2017 el último invitado a la fase final sumó solo 24, mientras que el torneo pasado se necesitaron 28 para entrar a la disputa por el título.
En este semestre, y con el aumento de un partido más para cada equipo, más o menos esa será la suma que se necesite para llegar a la Liguilla. Cruz Azul necesita 12 de los 15 puntos que tiene en disputa. Ganar cuatro y tal vez perder o empatar uno. Si los números no cuadran, otra vez La Máquina habrá ilusionado con una goleada, pero desilusionado con otro torneo sin Liguilla ni título.
ILUSIÓN Y REALIDAD:
Apertura 2010: Rompe racha y nada más
Ilusión: Cruz Azul tenía siete años sin ganarle al América; en ese torneo, con un gol del Chaco Giménez lo logró.
Realidad: La Máquina terminó líder y era el máximo favorito al título de Liga MX; en cuarto le ganó a Pumas en CU, pero en la vuelta sucumbió de manera inesperada.
Clausura 2013: Copa sí; Liga no
Ilusión: Cruz Azul se topó al América en las semifinales de Copa y lo eliminó en penales para luego ganar el trofeo.
Realidad: Semanas después, las Águilas tomarían revancha en aquella dramática Final en la que empató con gol de Moisés Muñoz. Los penales ahora fueron azulcrema.
Apertura 2014: Golea, pero no califica
Ilusión: Cruz Azul llegaba con un paso irregular al duelo frente al América, al que terminó por golear 4-0.
Realidad: La Máquina no supo aprovechar el momento y nunca encontró un funcionamiento estable; quedó fuera de la Liguilla semanas antes del cierre del torneo.
Clausura 2016: Se derrumbó
Ilusión: en un gran partido, Cruz Azul le empató (3-3) de último minuto al América en la fase regular y parecía encaminado a la Liguilla.
Realidad: Vino una fecha FIFA y La Máquina se cayó dramáticamente, quedándose fuera de la fase final en los últimos dos juegos.
Apertura 2016: Luz y sombra
Ilusión: En la Jornada 8 enfrentó al América y en sus mejores 45 minutos del torneo se adelantó 3-0.
Realidad: En el segundo tiempo se quedó con 10 y América le dio la vuelta en el último minuto (3-4); semanas después Tomás Boy renunció y no llegó a la Liguilla.
MGC