Justo cuando ya le estaba llegando el agua hasta el cuello, apareció el mejor Cruz Azul. Sí, después de dos partidos malos, llegó uno bueno, el que debe marcar la pauta para lo que viene en la temporada; porque si La Máquina juega como lo hizo ante Santos, al que borró por muchos lapsos y goleó por 3-0, se hablará más de un conjunto protagonista que de uno en crisis. Sí, éste es el camino a seguir.
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Así, con esta idea tan clara fue como Cruz Azul se adelantó apenas a los dos minutos de juego. Jonathan Orozco sacó muy corto hacia el medio campo donde La Máquina recuperó la pelota sin problema, Rafael Baca se la dio a Roberto Alvarado, quien de inmediato hizo una doble pared con Jonathan Rodríguez, y fue en la segunda en la que el uruguayo disparó sin mucha resistencia para adelantar a su equipo.
Y el conjunto celeste no se conformó con abrir el marcador; al contrario, siguió presionando a un Santos totalmente desconocido. Justo en el centro de la cancha había un gran boquete por el que Alvarado y Rodríguez transitaban con total libertad. El Cabecita estuvo cerca con un tiro bombeado, luego el Piojo tuvo la suya, pero la mandó a un lado. La más clara fue un poste de Lichnovsky, complementada con un gran fallo de Romo que en el rechace se lo estrelló a Orozco.
También Santiago Giménez tuvo la suya, pero la desaprovechó al intentar bombear sobre la salida del meta santista. Cruz Azul exhibió sus mejores minutos del torneo, pero el marcador apenas marcaba uno de diferencia.
Sin embargo, La Máquina no bajó las revoluciones; de la presión constante surgió un tiro libre que Jonathan estrelló en la barrera, pero la pelota le cayó a Elías Hernández quien, sin pensarlo dos veces, sacó un tiro raso que dejó parado a Orozco para el 2-0. El marcador apenas le hacía justicia a lo que La Máquina había hecho sobre el terreno de juego.
Después del segundo tanto, Santos se metió al juego; en un tiro libre Doria Matheus probó a Jesús Corona y el cancerbero celeste respondió con una buena atajada. Instantes después fue Fernando Gorriarán quien sacó un potente derechazo que se fue a estrellar al poste derecho de La Máquina. Sí, el visitante ya estaba presente en el estadio Azteca, pero con una desventaja de dos goles.
Así transcurría el partido hasta que el conjunto celeste se llevó un susto mayúsculo cuando Jesús Corona, en su afán de evitar un tiro de esquina, perdió una pelota al tratar de controlarla; ésta le quedó a Furch que la mandó al fondo de las redes, Sin embargo, Luis Enrique Santander fue al VAR y determinó que el balón salió salido por completo.
El partido se hizo de ida y vuelta; Santos estrelló un balón al travesaño mientras que Elías casi logra el tercero, aunque éste cayó de los botines de Luis Romo para sentenciar el juego. Se agotó el tiempo y La Máquina encontró su primera victoria del torneo, la que tanto le urgía y la que —en palabras del propio Siboldi— le da credibilidad y un poco más de tiempo para afianzar su proyecto.