El pasado mes de febrero, Diego Abreu, originario de la Ciudad de México, firmó su primer contrato como futbolista profesional, lo hizo con el Defensor Sporting de Uruguay. País al que volvió junto con la familia para empezar su carrera como jugador. El primer paso se ha dado, pero el hijo de Sebastián el Loco Abreu, sabe que no puede detenerse en ello, sino que debe ser una motivación para ir en busca del siguiente objetivo: debutar en la Primera División. Por ahora, Diego no le cierra la puerta a la selección mexicana, con la que ya ha jugado algunos partidos en divisiones inferiores, pero si en algún momento la Celeste toca la puerta también la defendería.
¿Cómo te sientes con el hecho de que a los 17 años se te ofrece un contrato profesional?
Eso es un impulso más por la meta, que es llegar a Primera, es un empujón más, algo grande, porque no todos los días se le da la oportunidad a alguien de 17 años de poder firmar un contrato, pero sigo en mi camino y sigo con el pensamiento de que este año, si Dios quiere y todo sale bien, pueda debutar y estoy trabajando para eso.
¿Cómo estás tú en lo personal en lo profesional?
Acá en Uruguay está todo tranquilo con el tema del covid, seguimos tomando precauciones de no hacer reuniones con mucha gente, pero el tema del futbol está casi normal, y mi familia por suerte estamos muy bien.
¿Cómo te sientes en Sporting?
Me siento muy agradecido con el club por brindarme la oportunidad de firmar mi primer contrato profesional, ahora estoy con la mira puesta en el próximo objetivo, sé que todavía no llega nada, es un pasito, pero si quiero llegar a algo no puedo aspirar nada más a firmar un contrato y quedarme a gusto con eso. Era uno de los objetivos, pero el más grande es debutar en Primera y mantenerse.
Defínete como jugador
Hoy en día, estoy con categorías más grandes compitiendo, son cuerpos más robustos, son más agresivos, entonces hay que jugar un poco más inteligente, te diría que soy un nueve más pivoteador, que más que nada intenta saber a dónde va a ir la jugada como por instinto, soy oportunista y además voy bien en el juego aéreo.
Para esas condiciones tienes un buen maestro en casa
Sí claro, mi padre es alguien que se hizo sentir en ese tema, por el hecho de que a mí me gustaba mucho salir a jugar fuera del área, por el hecho de que sentía que tenía que estar en constante contacto con la pelota, hasta que un día me agarró, me sentó y me dijo ‘vos saliendo fuera de área tienes demasiado gol, imagina lo que harás si solo te quedas en el área y te quitas de estar haciendo boludeces y de salir, tendrías el doble de goles’; ahí fue cuando lo escuché un poco por primera vez, tenía razón y aumenté los goles.
¿Cuánto llega a pesar la fama de tu padre o cuánto sirve de motivación?
La carrera de mi padre es admirable por todo lo que hizo, dónde no conocen al Loco Abreu, pero yo quiero proponerme mis metas, quiero hacer mi carrera, sí lo escuchó aconsejándome en qué equipos hay buenos técnico y buena infraestructura, todo lo escuchó e intentaré cumplir con las expectativas que la gente tiene de mí y pasarlas. Siempre le digo a mi papá que quiero ser mejor que él, sé que una cosa es decirlo y otra poder hacerlo; entonces voy a intentar hacer mi carrera, estoy trabajando para eso y poder superarlo. Sé que no va a ser fácil, pero en eso andamos encaminados
A esta edad ¿ya sabes si vas a defender la playera de México o también te mueve por ahí el sentimiento de decir quiero defender también a Uruguay?
Yo estoy muy contento y agradecido por la oportunidad que me brindó México, me encariñé de una manera en la que nunca imaginé; me han hecho sentir muy a gusto, me siento un mexicano más y lo soy, pero también le abro las puertas a Uruguay, el día de mañana si en algún momento se les ocurre llamarme, les diría que sí, para después de haber estado en las dos selecciones decidirme por alguna.
¿Te planteas que la Liga mexicana pudiera ser un paso en tu carrera?
La verdad me gustaría debutar y ver cómo fluye, no tengo algo planeado, obviamente me gustaría jugar en las ligas de máximo nivel como son las europeas, pero sé que antes tengo que pasar por otros procesos, es muy distinta la liga uruguaya a una europea, entonces sí me da ir a Europa sé que le tendré que meter más ganas para estar al nivel, porque no quiero ir a pasear allá, para eso te compras un boleto y vas, quiero ir a competir de igual a igual. Y si se me llega a dar en otras ligas, sé que va a ser un paso para lo que tengo en mente que es jugar en Europa.
De México ¿qué nos puedes contar que recuerdas?
En México viví mis primeros dos años cuando era chiquito, pero siempre que voy a selección, me llena de alegría porque me siento mexicano, comparto con mis compañero cuando estamos tanto en el CAR o cuando vamos de shopping disfrutamos de esos momentos o cuando estamos en la concentración y jugamos a las cartas disfrutamos de eso, y la verdad que se me hace muy lindo porque no sé si acá en Uruguay si el día mañana llegara un extranjero a la selección si lo trataríamos de la misma manera y la manera en que me trataron a mí fue genial, acá en Uruguay tengo viviendo unos 7 años, después de que mi padre pasó por el futbol brasileño nos quedamos a vivir acá.