La mano de Diego Armando Maradona en Dorados

A pesar de sus claroscuros como personaje, la presencia de Maradona como entrenador en Culiacán ha arrojado sus primeros dividendos, desde duplicar ingresos en el estadio, hasta poner al equipo en puestos de Liguilla

El técnico Diego Armando Maradona (Imago7)
Rubén Guerrero Atilano
Ciudad de México /

A inicios de septiembre pasado, un rumor comenzó a tomar fuerza en el entorno mexicano. La llegada de Diego Maradona al timón de Dorados parecía inminente, aunque el matiz de los increíble no dejaba de rodear la noticia. Pasaban las horas y el rumbo tomaba camino a que el argentino se convertiría en el estratega del Gran Pez. Al final, con la destitución de Francisco Ramírez de por medio, el cuestionado timonel firmó por casi un año con la entidad culichi. Además de expectativa mediática, su arribo generó dudas, incertidumbre por las labores que tendría que desempeñar. 

Diego Maradona causaba más revuelo como la figura mundial que fue cuando jugador, que como timonel. A cargo de los banquillos, solo tenía presencia en equipos de Emiratos Árabes, donde la exigencia no fue superior, así como la selección de Argentina y su muy lejano paso por el Deportivo Mandiyú y Racing, entre 1994 y 1995. La incertidumbre eclipsaba el fenómeno, hasta social, que el pampero representa. Desde su llegada a Culiacán, en medio de casi 200 personas, entre aficionados y medios de comunicación, el antiguo '10' comentó: "Vengo a trabajar, a ganarme el respeto". 

La labor no era sencilla. Sacar a Dorados del sótano general, impregnarle espíritu ofensivo y recobrar la confianza de la afición lucía como una empresa compleja, incluso para un mito como Maradona.

Muy cuestionadas sus formas y estrategias, Diego se supo rodear de socios ideales. Para empezar, solicitó los servicios de Luis Islas, un ex compañero de selección nacional, con paso por el futbol mexicano, que conocía el entorno y podía brindarle al entrenador una mejor perspectiva de lo que se enfrentaría; para otro acercamiento, la directiva recomendó también a Mario García.

Han pasado 360 minutos en el terreno de juego con Maradona a un costado de la cancha, al menos en actividad de Liga y los resultados, contrario a lo esperado, no es malo. De cuatro encuentros disputados hasta ahora, Diego completa tres triunfos, dos de ellos como local y otro, el más reciente, con valiosos tres puntos conseguidos contra el Zacatepec, sorprendió a propios y extraños. A pesar de todo, suman nueve puntos de doce posibles; solo Alebrijes, en Oaxaca, les arrebató unidades. Hoy, por si fuera poco, Dorados ocupa el octavo puesto de la clasificación, en sitios de Liguilla

El entorno de los de Culiacán ha cambiado. Lejos quedaron los momentos de incertidumbre y decepción para los de Sinaloa. De hecho, además de las unidades conquistadas, los goles ahora forman parte de su ADN. Es más, Diego lo advirtió desde la conferencia de presentación: "Quiero un equipo que genere espectáculo, que brinde triunfos a esta gente"; con siete anotaciones en los mismos cuatro encuentros de Liga mencionados, las diferencias se notan. Antes de Maradona, Dorados, en seis juegos, solo había rubricado dos dianas en el Ascenso MX

Este sábado, después de la victoria por 0-1 en cancha del Zacatepec, Maradona habló fuerte en conferencia de prensa, trató de disipar las críticas y con hechos en la mano, sentenció: "Quiero agradecer a mis jugadores uno por uno por el trabajo… Si perdía, iban a decir que estoy vendiendo humo y yo no vendo humo, vendo trabajo. Se está notando. Los muchachos le agarraron el gustito a los tres puntos y para mí es maravilloso. Ahí vamos". Los números le dan, poco a poco, la razón al argentino, que disfruta el juego de su equipo y perfecciona las formas. 

EL PRIMER FRACASO 

La gestión de Francisco Ramírez le brindó a Dorados la posibilidad de colarse hasta la segunda fase de la Copa; el torneo alterno a la Liga es volátil y sus fechas de programación ayudan o sentencian. A Maradona le tocó enfrentarse a Gallos Blancos en octavos de final del certamen, en La Corregidora, por la posición en la tabla. Se trataba de 90 minutos de matar o morir. Y sí, en Querétaro, Diego firmó la eliminación de los suyos y su primer gran fracaso al frente del Gran Pez. Con un 2-1 en el marcador, el cuadro culichi quedó fuera de esta justa, muy pronto en la administración del argentino. 

ATRAE A LA GENTE

Por otra parte, la presencia de Maradona y los mismos resultados favorables han generado una renovación de ánimos para la gente de Culiacán. Hoy, el aficionado de Dorados acude a su estadio, en construcción para una futura renovación y también a la espera de que Diego los guíe por un mejor sendero. De nuevo, la estadística comprueba lo dicho: en los únicos dos encuentros que Paco Ramírez dirigió al Gran Pez en casa, el total de aforo registrado fue de poco más de 8 mil aficionados en las butacas, en ambos duelos; ahora, también en 180 minutos en el Banorte, registraron 18 mil. 

ANTES DE MARADONA

-3 puntos de 18 posibles en Liga

-2 goles marcados en 6 juegos de Liga

-8 mil 416 aficionados asistieron a los primeros dos juegos como local

-Estaban fuera de puestos de Liguilla (puesto 15)

-Llegaron a octavos de final de la Copa

YA CON MARADONA

-9 puntos de 12 posibles en Liga

-7 goles marcados en 4 juegos de Liga

-18 mil 236 aficionados asistieron a los primeros dos juegos como local

-Están en puestos de Liguilla (octavo puesto)

-Fueron eliminados de la Copa 


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