El estado de Sinaloa tendrá una nueva oportunidad para desarrollar el futbol con la llegada del Mazatlán FC a la Liga MX. La entidad es reconocida por su pasión por el beisbol, pues con equipos profesionales repartidos por Culiacán, Guasave, Los Mochis y, por supuesto, Mazatlán, en Sinaloa el juego de pelota manda, un reto para el deporte más popular del país.
Esta será la segunda experiencia de la entidad con el balompié del máximo circuito, luego de que los Dorados fueran los pioneros en el Apertura 2004. Sin embargo, la aventura sólo duró cuatro torneos (más otros dos casi una década después), por lo que la franquicia situada en Culiacán ha pasado la mayor parte de su tiempo en el ascenso.
La Liga MX buscará crear arraigo en una ciudad en la que los Venados son, por mucho, el conjunto más reconocido, pero que en la temporada 2019-20 se ubicó en el sexto sitio (entre 10 participantes) con más aficionados en el estadio Teodoro Mariscal.
En cada uno de los 68 juegos del calendario anterior, los astados promediaron 4 mil 758 aficionados. En Morelia, los Monarcas tuvieron un promedio apenas superior a los 20 mil asistentes al estadio Morelos durante los cinco encuentros que sostuvieron en el Clausura 2020, el último de la franquicia en Michoacán.
En nuevo estadio de Mazatlán tiene capacidad para 25 mil personas, y la liga sabe que la euforia por la llegada del futbol al puerto y la novedad provocada por el estreno del inmueble lo mantendrá abarrotado... la cuestión será por cuánto tiempo.
Venados tiene 55 años jugando en la Liga del Pacífico y ha conseguido nueve títulos en 16 finales disputadas, además de dos coronas de Serie del Caribe.
El Mazatlán FC tendrá que trabajar para que la euforia no se desvanezca y el futbol pueda echar raíces en un estado que vive y respira beisbol. Será muy interesante ver los nuevos planes que el circuito tenga ahora que la zona noroeste del país vuelva a tener dos representantes, esta vez Tijuana y Mazatlán.
FCM