A las semifinales del Guard1anes 2020 le quedan solo 90 minutos para definir a los finalistas de esta temporada. En los juegos definitivos, León recibe a Chivas con la ventaja que le da el gol de visita que marcó, mientras que Pumas necesitará un verdadero milagro para remontarle a Cruz Azul ese 4-0 que parece muy definitivo.
Sí, los escenarios se presentan muy contrastantes. Por un lado, en el partido de esta noche nada está sentenciado y aunque La Fiera parte como favorito, nadie puede dar por descontado a Chivas y la gran experiencia de Víctor Manuel Vucetich; en cambio, el duelo del domingo se perfila como un mero trámite para que La Máquina certifique su boleto a una final más en la que tratará de romper su ayuno de 23 años sin título de Liga.
Héroes y villanos
Fue una polémica muy barata la que se desató en las redes sociales, pero el error que cometió Rodolfo Cota el miércoles pasado, en el penal tan absurdo que le cometió a Uriel Antuna, que después materializó José Juan Macías, le ha puesto un ingrediente extra a esta eliminatoria.
Y es que Chivas resucitó en un partido en el que parecía condenado, porque hasta ese punto León había sido superior y solo era cuestión de tiempo que la diferencia aumentara; al final, las cosas terminaron niveladas no solo en el marcador.
Hoy, y aunque La Fiera se levanta como favorito, nadie puede cerrarle la puerta a la sorpresa rojiblanca, sobre todo por la sapiencia de Víctor Manuel Vucetich, que dictó cátedra hace una semana ante América.
Las combinaciones son simples: El Rebaño necesita ganar para avanzar o cualquier empate arriba de los dos goles. León con el 0-0 o el 1-1 apuntaría su nombre en la gran Final.
Certeza o milagro
Bien lo definió Andrés Lillini: “en 10 minutos perdimos lo que hicimos en 20 partidos”. Sí, hasta la noche del jueves, Pumas solo había perdido un partido en este semestre y con mucho mérito había quedado segundo de la clasificación. Sin embargo, Cruz Azul le dio un baile en los primeros instantes del compromiso de ida que concluyó con una diferencia de cuatro goles que parece imposible de remontar.
Y aunque el joven Erik Lira se envalentonó ayer en conferencia de prensa y dijo que Pumas también puede regresarle esos cuatro goles a La Máquina, lo cierto es que es una empresa sumamente complicada y más por el momento que atraviesan los dos equipos, uno en su mejor momento y otro que luce a la baja.
Hace casi un mes cuando se toparon en la Jornada 17, Pumas salió con el brazo en alto al aprovechar la nula contundencia que tuvo el cuadro celeste esa noche, partido en el que La Máquina empezó ganando, desaprovechó un penal y en los últimos cinco minutos vio como Universidad le dio la vuelta, reviviendo todos sus vicios históricos.
Ahora fue diferente, Cruz Azul no se guardó nada y fue extremadamente efectivo. En sus tres primeras llegadas cayeron tres goles, mientras que Pumas no generó más que dos disparos lejanos que no inquietaron a José de Jesús Corona.
Hoy, La Máquina se perfila como el principal candidato al título del Guard1anes, ya que Pumas necesita ganarle 4-0 el domingo en el Olímpico Universitario para quitarle el boleto; si Cruz Azul le anota un gol más, obligaría a los universitarios a ganar con diferencia de seis tantos. Sí, el cuadro de Siboldi luce mentalizado para saldar la deuda histórica de este club.