Han pasado ya más de cuatro meses desde los primeros casos de COVID-19 en Wuhan, el epicentro de la pandemia y que desde hace unos días ya comenzó a regresar a la normalidad y casi 50 días desde el primero registrado en México. En el mundo hay más de dos millones de infectados y se han confirmado más de 140 mil muertes y a raíz de esto la industria deportiva, entre muchos otras, ha sido de las más afectadas. Fue a principios de marzo que comenzó a paralizarse, pero aún ante el escenario actual, hay por lo menos cinco ligas de futbol en el mundo que han encontrado la manera de continuar.
En Europa es la liga de futbol de Bielorrusia la única que continúa activa y su popularidad ha incrementado al grado de conseguir nuevos contratos de transmisión en países como Rusia, India e Israel, según información de la agencia Reuters. Si bien el Ministro de Deportes permite que los aficionados aún puedan asistir a los estadios ya que el presidente del país Alexander Lukashenko se ha opuesto a una estrategia de distanciamiento social, el aforo ha bajado hasta en un 70% debido a los riesgos que la sociedad sabe que existen.
A raíz de esto equipos como el Dynamo Brest ha llenado su estadio con espectadores virtuales, aquellos aficionados que quieran que su imagen aparezca en los maniquís en el graderío deben pagar y el dinero recaudado se dona para la lucha contra el nuevo coronavirus que en Bielorrusia registra más de 4 mil casos y 40 muertes. Si bien la liga varonil continúa, el inicio de la nueva temporada de la liga femenil fue pospuesto.
Por otro lado en Tajikistan y Nicaragua también sigue rodando el balón aunque a puerta cerrada y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. De hecho en el país centroamericano, el de menos casos de COVID-19 en la zona con, también continúa el béisbol, maratones y peleas de box, incluso las escuelas permanecen abiertas. Burundi una pequeña nación de África que apenas el año pasado clasificó por primera vez a la Copa Africana, decidió suspender su liga apenas esta semana, dos después del primer caso positivo en el país y donde ya suman cinco muertes.
Por último Taiwán o China Taipei como está registrado ante la FIFA, que se encuentra a mil kilómetros de Wuhan pero que controló la epidemia con casi 400 casos registrados, empezó su temporada esta semana a puerta cerrada y entre medidas preventivas le miden la temperatura a los protagonistas antes de iniciar los juegos. Si se da conocer un positivo suspenderán la liga. Los jugadores esperan que la poca oferta haga que tengan más reflectores y puedan dar el salto más adelante a una mejor liga. El béisbol también arrancó en la isla de 24 millones de habitantes.
A su vez el próximo domingo 19 de abril Turkmenistán, que suspendió su campeonato hace tres semanas, reanudará su futbol con lo que serán cinco ligas en el mundo en activo. FIFPro, la asociación de futbolistas a nivel mundial, ha dicho que es incomprensible como puede continuar el futbol en estos países, pero incluso en otras naciones como Australia, Hong Kong y Suecia actividades como las carreras de caballos continúan aunque sea a puerta cerrada.