La heroína del fútbol mexicano es en estos momentos Rebeca Bernal Rodríguez. La defensora del Club de Futbol Monterrey logró anotar el tanto de la diferencia en la gran final de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 e impulsó al conjunto nacional a obtener por primera vez en esta categoría y dentro de la justa continental, la medalla de oro.
El hecho rompió por completo todo hito dentro del deporte cuyo desarrollo en el país se gesta a partir de las recientes dos décadas. Nunca en la historia una escuadra de mujeres alcanzó la cima de la disciplina en esta región del mundo, a pesar de tener en esta edición a equipos con mayor trayectoria como Estados Unidos y Brasil.
Pero fue ese derechazo de la la zaguera rayada el momento que cambió esta historia, la misma que Rebeca inicio a los 7 años en Tampico su tierra natal.
Sus primeros pasos
Fue alrededor del 2004 cuando decidió ingresar a la Escuela de Futbol Cruz Azul de Ciudad Madero. De entrada, rompió un paradigma: era la única mujer entre niños dispuesta a mostrar sus habilidades con la pelota y de inmediato destacó.
Más adelante, ya en la etapa de adolescente, se integró a un proyecto lanzado por la Jaiba Brava del Tampico-Madero, encabezado en aquella ocasión por quien fuera seleccionado nacional Saúl Reséndiz. Lo anterior le valió migrar a Monterrey, antes de cumplir los 15 años y con dos proyecciones, llegar a la selección nacional y terminar la carrera de Psicología en el Tec de Monterrey.
Pionera de la Liga
En Nuevo León fue como Bernal Rodríguez de 26 años empezó a defender la casaca del conjunto regiomontano, tras ponerse en marcha la Liga Mx Femenil en el 2017. A la par, fue convocada para defender la casaca verde en universos competiciones, Centroamericanos, Panamericanos, selectivos preolímpicos y premundiales, aunque en los dos últimos casos siempre se quedó a un paso de la calificación.
Sin embargo esa insistencia, así como practicaba los tiros libres un día antes de la final ante Chile, rindió frutos cuando marcó el único tanto a través de un cobro en el minuto 31. Su derechazo libró la barrera y se incrustó en el ángulo superior derecho de la cabaña anfitriona, la única anotación de la velada.
Así, Rebeca pone su nombre y el de Tampico en la historia del balompié mexicano.