Noche triste para los Tigres, y es que no pudieron sacar ventaja de su condición de local y caen 3-1 ante el Cruz Azul en la Ida de los Cuartos de Final.
A pesar de realizar pocos disparos a portería, el conjunto capitalino aprovechó los errores de los regiomontanos para tener medio pie en la siguiente ronda del Guard1anes 2020.
Y es que La Máquina cumplió con la tarea al anotar de visita y sacar el triunfo del Estadio Universitario con una actuación sobresaliente de Luis Romo, quien dio asistencia y se hizo presente con un tanto.
Los nicolaítas dieron el primer aviso de peligro en un tiro libre directo a los 12 minutos, cuando André-Pierre Gignac trató de hacer una calca del gol que marcó ante Toluca, pero en esta ocasión su disparo pasó por un costado de la portería de Jesús Corona.
Los pupilos de Ricardo Ferretti continuaron con los embates, ahora cuatro minutos más tarde, con un servicio por la banda de la izquierda por parte de Carlos Salcedo, donde Javier Aquino se elevó para rematar de cabeza, pero Corona se hizo presente desviando la de gajos, aunque por poco Adrián Aldrete cometía un autogol en su afán por defender.
Los cementeros les importó poco los ataques de los norteños, ya que a los 30’ Juan Escobar hizo el primer tanto del encuentro con un tiro de pierna diestra, donde el balón salió desviado por una barrida de Salcedo y al final se incrustó en las redes.
Todavía parecía que la suerte sonreía a los locales, ya que a los 50 segundos de la parte complementaria, Aquino mandó un centro donde Guido Pizarro remató de cabeza para hacer el 1-1, momentáneo.
La sonrisa de los felinos duró muy poco, y es que a los 54’ dese su propio campo, Luis Romo mandó un pase largo para Jonathan Rodríguez, quien aprovechó el error de Diego Reyes, para ponerse mano a mano con El Paton, y de pierna derecha incrustó la de gajos en el marco auriazul.
Los Tigres buscaron el tanto del empate, y a los 61’, en un tiro de esquina, donde Pizarro dio un testarazo pero el balón se estrelló en el travesaño, y en el contrarremate Salcedo remató pero Romo se interpuso para salvar a su equipo.
El último clavo en el ataúd llegó nueve minutos más tarde, cuando en una jugada por la banda de la derecha, Orbelín Pineda fue hasta línea de fondo y cedió para Luis Romo, quien recibió y con una media vuelta sacó un disparo de pierna derecha, dejando estático a Guzmán, quien vio la redonda en su arco.