No cabe duda de que el nombre de Tomás Balcázar quedó grabado en la historia del futbol mexicano y que decir del de su nieto Javier Hernández Balcázar, quien no sólo fue ídolo en Chivas sino también en la selección mexicana, de la que es el máximo goleador.
A pesar de la diferencia de edad, Chicharito y su abuelo comparten un especial logro: haberle anotado a la selección de Francia en una Copa del Mundo.
Tomás Balcázar pasó de vender tortillas en un mercado a convertirse en una de las máximas leyendas en el futbol mexicano.
"Mi padre nos dejó 'al ahí se va', mi mamá tuvo que hacer tortillas y yo ir a venderlas al mercado", comentó hace unos años para Canal Once el que fuera delantero de Chivas de 1948 a 1958.
Don Tomás es un ejemplo de superación, su futbol lo llevó al Mundial de Suiza 1954 en el que anotó gol, la selección mexicana se enfrentaba a su similar de Francia por el segundo duelo de la fase de grupos.
Ambos habían caído en el primer duelo y les urgía la victoria, los franceses comenzaron el duelo ganando 2-0 pero el Tri se repuso y cinco minutos antes del final, Balcázar marcó el 2-2 venciendo al meta François Remetter aunque la suerte nos los acompañó y cayeron 3-2 tras un penal en la recta final.
Chicharito Hernández repitió lo hecho por su abuelo ante les blues en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, de igual manera en la fecha dos del certamen mundialista.
El delantero mexicano recibió un pase de Rafael Márquez, se enfiló de manera solitaria a la portería defendida por Hugo Lloris y con un amague logró quitárselo y definir anotando el 1-0, el destino del Tri fue diferente, este logró la victoria 2-0 y una eventual clasificación.
Esta será siempre una gran historia familiar entre los Balcázar, Tomás falleció a los 88 años pero su legado en Chivas, la selección y el futbol mexicano vivirá por siempre.
SFRM