Su pasión por el deporte blanco, respaldado por su herencia de los colores de la institución, convierten a Juan Carlos Vargas en uno de los baluartes del equipo representativo de tenis de las Águilas UPAEP, escuadra con la que desde su llegada comenzó el ascenso hacia los primeros planos dentro del circuito universitario, donde su meta es pronto alcanzar la cima, tanto en singles, como en dobles.
"Quiero y esperemos que se pueda volver a calificar al nacional por equipos. En lo personal en las etapas del Circuito Nacional de Tenis Universitario seguir avanzando rondas y ver qué tan lejos podemos llegar".
Y es que es justo en la modalidad de dobles, donde Vargas ha logrado destacar de la mano de sus compañeros de escuadra, con quienes se ha podido adaptar a la perfección para defender con honor los colores de su academia, por lo que es en dicha categoría en la que se siente mucho más a gusto.
"Bien, la verdad Rodrigo Corro es un jugador muy sólido y bastante rápido. He jugado con Corro y con Alejandro (Estrada) y con los dos me he acoplado bien. Yo sí me considero más jugador de dobles y pues he estado a gusto con ellos".
En su tercer año como jugador de las Águilas, Juan Carlos recuerda que el cambio de estudiante de preparatoria a universitario no fue en nada sencillo, no obstante, gracias al respaldo recibido, tanto en las aulas, como en las canchas, pudo sortear un año difícil, en la que los resultados, sobre todo en materia deportiva, no fueron los deseados.
"Fue un cambio complicado, debido a que el nivel universitario es muy alto y entré un poco chico a la universidad, sin embargo fue una experiencia bastante buena porque ya no juegas por ti, si no ya juegas por tu escuela, entonces como dicen, el escudo ya pesa un poco más. El primer año recuerdo que no me fue muy bien en resultados, como que no me adaptaba, pero ya el siguiente año, que fue 2018, empecé a ganar más partidos, más series contra otras escuelas y calificamos al Torneo Nacional por equipos de Conadeip".
Precisamente en dicho Nacional, pudo darse cuenta del nivel de tenis que priva a nivel estudiantil en el país, donde si bien resultó una auténtica prueba de fuego, supo responder en los momentos clave, lo que a él dejó un grato recuerdo, pero también fue el inicio de mejores dividendos desde entonces a la fecha.
"Fue bastante difícil, mucho nivel de todas las escuelas, pero en ese momento llevábamos buenos jugadores y gran confianza, eso nos ayudó a ganar las series de nuestro grupo".
Por último, reconoció que si bien en un inicio su idea era estudiar fuera del país, en su afán de crecer también como tenista, al final la UPAEP siempre ha sido para él la mejor decisión en su camino como futuro profesionista, la que consideró su cuna de toda la vida, tras recordar que su madre fue alumna y egresada de la institución.
"Mi idea era irme a Estados Unidos pero por diferentes circunstancias no se pudo y decidí buscar una universidad en México. Mi mamá es egresada UPAEP y de ahí se facilitó la búsqueda, la universidad cuenta con la carrera que me gusta, existe el equipo de tenis y la misma razón de que mi mamá estudió aquí", concluyó.
mpl