América no acaba de llegar al Clausura 2023, el equipo de Fernando Ortiz está un trance peligroso, sumó su tercer empate del torneo y su segundo partido sin ganar en casa. El 2-2 con Puebla deja más dudas que buenas sensaciones sobre todo en las tareas defensiva. Urge que el equipo se agite, porque de punto en punto no se llega a la tierra prometida.
Al equipo del Tano le costó entrarle a La Franja, Eduardo Arce sabía de la necesidad de las Águilas por encontrar una victoria, consciente del potencial de los azulcrema plantó un equipo serio en defensa que ofendiera en momentos u acciones puntuales.
América tuvo la pelota, pero no la chispa ni la lucidez en ataque, no logró acelerarse cuando buscaba profundidad por las bandas y en algunos momentos su juego era más horizontal que vertical.
El esfuerzo y la voluntad no eran suficientes, no había modo de encontrar un hueco, muchos yerros en el último pase y un tanto de juego previsible.
Y cuando tuvo un par de ocasiones para pensar que la pelota acabaría en el fondo de la red se topó con Anthony Silva, el portero guaraní tuvo un par de intervenciones bastante oportunas que mantuvieron el cero, primero a un tiro de Zendejas y luego a uno de Israel Reyes.
La respuesta de La Franja no fue tan agresiva, pero también logró darle un par de sustos a los azulcrema, pero nada que subiera al marcador.
Los del Tano llevaron la gestión del juego, dominio total de la posesión, pero sin explotarla o traducirla en un gol.
Se acercaba el final del primer tiempo cuando América encontró el modo de abrir la lata. Lara, por la banda derecha, conectó con Zendejas, éste ingresó el área y mandó un centro a media altura que Henry mandó al fondo con el pecho al minuto 38’.
América se fue al vestuario con el marcador a favor y con la sensación de ser mejor que su rival. Para el complementó, La Franja debía asumir un poco de más riesgo, lo hizo, pero con lo justo, sin alocarse y tuvo la fortuna de encontrar el empate.
A la salida de un córner, Gastón Silva se levantó en el área sin alguien que le hiciera sombra, el charrúa sacó un frentazo seco que dejó sin opciones a Jiménez.
Le quedaba media hora al América para espabilar, tragó saliva el equipo azulcrema, y después de encajar el golpe Chava Reyes se agregó por izquierda, mandó un centro que pasó de largo, la bola le cayó a Zendejas, y el volante sacó un gran remate de primera que puso muy cerca de la escuadra, al 66’ las Águilas retomaban el mando del partido.
Ahora la misión para los de Coapa era no descuidarse en defensa, pero fue justo lo que no hicieron, la zaga azulcrema es un flan en la pelota detenida y Emanuel Gularte puso el empate con otro cabezazo tras una endeble marca de Israel Reyes.
El Tano movió el banquillo, necesitaba una victorial por lo civil o lo criminal, porque tres juegos sin ganar ya encienden el semáforo amarillo. Mandó a Roger por Diego Valdés, quien se fue abucheado, el chileno no anda y la grada valoró su actuación con una gran rechifla.
Avanzó el tiempo y no hubo mejora, el equipo no se agitó con los cambios, Puebla defendió con mucho orden, el resultado era oro molido para ellos. América no está, camina cuando se esperaba que ya corriera, el sello del curso anterior no aparece y es prioritario recuperarlo.
DAO